Quizá por los méritos de unos y otros lo más justo hubiese sido un empate, pero este juego solo entiende de goles. Los pudo marcar el Atlético Tomelloso, sobre todo, en el tramo final de la segunda parte. Primero fue Hamza el que se fue de varios rivales, ganó la línea de fondo y su pase atrás lo mando Fran Cano a las nubes. Y en el tiempo de descuento, Marcos se hizo hueco en el medio campo, aprovechando su fuerza y corpulencia, condujo unos metros y se sacó un disparó que se estrelló en el larguero. La jugada merecía el gol, pero ahí estaba la madera para impedirlo.

El Juvenil B volvió a ser generoso en el esfuerzo, aunque le costó precisar las jugadas en el último cuarto de campo. Algunas jugadas se hicieron a demasiada velocidad y faltó algo de pausa. El Manchego se mostró muy serio atrás y también intentó hilvanar algunos contragolpes para cerrar el partido, aunque a medida que se acercaba la final protegió mucho más su portería. 

Lo intentaron todo hombres como Novillo y Jorge en el medio y Marcos demostró que es un futbolista que puede aportar cosas. El toque de calidad lo dio Torres con una maravillosa maniobra dentro del área y Hamza dio mayor movilidad al ataque local. Hoy apenas hubo opciones en la estrategia, pese a que el equipo disfrutó de muchos corners a favor. Después de tres semanas jugando en casa, ahora llega una salida con la obligación de recuperar  los puntos perdidos.

El Atlético Tomelloso jugó de salida con Fran, Jose Mari, Benito, Carlos Blanco, Pedro Javier, Jorge, Novillo, Torres, Rafa Rodrigo, Marcos y David Olmedo. Después saldrían Jorge, Fran Cano, Hamza y Miguel Ortiz. El partido lo dirigió Fernando Moreno.