¿Qué sería de este mundo si no hubiera música? Pues, uno
está seguro, de que la vida sería insoportable. Necesariamente habría que
inventarla. ¿Sería Tomelloso lo mismo sin la Orquesta Sinfónica Verum?
Decididamente no. Por ello hay que agradecer el empeño de la familia López
Montero por ofrecernos veladas como la de anoche a cargo de la orquesta que
patrocinan. Y es que el Teatro Municipal (en el que no cabía un alfiler) vivió
una noche mágica en la que la Orquesta Sinfónica Verum, su director Miguel
Romea y los cantantes Paco Arrojo y Julia Möler, fueron capaces de crear “el espíritu
de la belleza” con el XI Concierto Benéfico al que llamaron “Navidad de Cine”. Hubo diversión a raudales, música soberbia,
complicidad, muchos aplausos para los músicos y caras de felicidad a la salida
de un concierto que fue todo un éxito.
Y es que el Concierto Benéfico de la OS Sinfónica Verum es
el evento cultural de la Navidad de Tomelloso. Once años de música y
generosidad para aliviar la carga con la que algunos tienen que vivir. En esta
ocasión la entrada del recital va a ir íntegramente a Fundación Kirira, en su
lucha contra la mutilación genital femenina; Manos Unidas de Tomelloso, para su
proyecto en India, la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles y para ayudar a Puerto Rico. El
director gerente de Bodegas y Viñedos Verum, tuvo un recuerdo para Eugenio
Serrano, fallecido este mismo jueves, colaborador de El Periódico y autor de
las primera crónicas periodísticas de la orquesta.
El concierto arrancó con un grande de la música, John
Williams. No solo de cine, incluso creemos que la mejor música que se compone
en la actualidad es la de las bandas sonoras del séptimo arte. Comenzó con tres
piezas de Harry Potter y la piedra filosofal, soberbiamente interpretados. La
melancolía de los temas del film del aprendiz de mago dio paso a la marcialidad de la Guerra de
las Galaxias. Cuatro archiconocidos números, en la que los que quedó patente el
sinfonismo del que hace gala Romea.
Y si, como dijo Miguel Romea, todo lo anterior, habrá sido
un soberbio concierto, el espectáculo continuó. Y lo hizo con la magia de Disney.
Y es que, como dice el programa de mano, las películas de Disney van
perfectamente acompañadas de música.
La mitad Disney comenzó con una obertura de los clásicos de
la factoría en la que Romea dirigió en alguno de los pasajes al respetable que
daba palmas con ahínco. De pocahontas interpretaron “Colors of wind”, cantada
con la soberbia voz de Julia Möler. La Bella y la Bestia, con Paco Arrojo y
Julia Möler, cantando. Continuamos con el “Quiero ser como tú” del Libro de la
Selva, magnifica la orquesta y magnífico el cantante Arrojo. Notre Dame y
Aladdin fueron las siguientes películas interpretadas por las Verum (con el
público completamente entregado desde hacía mucho tiempo y Romea vehemente y
simpático presentaba cada uno de los números).
El programa continuó con Piratas del Caribe y la Orquesta
Sinfónica Verún, según dijo su director, pagó una deuda contraída el año pasado
interpretando “Let it go” de Frozen. Y cuando parecía que la se había alcanzado
el clímax, quía, Romea puso la guinda al pastel, un magnífico broche de oro con
cuatro de las piezas más conocidas del Rey León. Las más de 700 personas que
abarrotaban el Teatro Municipal dedicaron una ovación de gala a la Orquesta
Sinfónica Verum que repitió el “Quiero ser como tú”. Y a fe que consiguieron
ofrecernos una bella velada llena de emociones.
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Lunes, 6 de Mayo del 2024
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