El salón del Casino de Tomelloso (el Círculo Liberal de “El Obrero”) fue el perfecto escenario en el que se celebró la charla entre Dionisio Cañas y Santiago Arroyo sobre el número de la revista Monograma dedicado al poeta, fruto del simposio celebrado en la Universidad de Salamanca y la reedición de “Tomelloso en la frontera del miedo”.

Fue un acto sencillo y distendido, una charla con amigos (pero como Dionisio Cañas tiene tantos, acudió al casino un centenar de personas), que sirvió para conocer un poco más al poeta y su obra, gracias a Santiago Arroyo, y la nueva edición de “Tomelloso en la frontera del Miedo”, con las explicaciones de su autor.

Santiago Arroyo destacó que Dionisio Cañas “ha hecho de todo” artísticamente, pero con una importante motivación: el compromiso. También el diálogo con las personas con Las que se ha relacionado. El director del Aula de Pensamiento “Antonio Rodríguez Huéscar” abundó en la ingente actividad llevada a cabo por Cañas señalando que hace poco había recibido el libreto de una ópera que ha escrito el poeta tomellosero.

“España no puede competir con China en mano de obra barata, pero si en la cultura con personajes como Dionisio Cañas. La obra de Dionisio, expuso, está impregnada de una filosofía y de la permanente integración de diferentes disciplinas, crítica literaria, poesía, artes plásticas, audiovisuales, performances, ensayo o viajes “entre otras muchas formas transmedia de hablar del mundo”. Una obra marcada por la geografía, La Mancha, Nueva York, Egipto o Lesbos.

Recordó el simposio que sobre Dionisio Cañas se celebró en Salamanca, la ciudad de Fray Luis de León, Francisco de Vitoria y Miguel de Unamuno. “Podemos enlazar la obra de Dionisio Cañas con estos tres perfiles con los que comparte cosmovisiones y su impulso transformador”. Arroyo, tras insistir en el compromiso de Dionisio Cañas, explicó que la reedición de “Tomelloso en la frontera del miedo” se estaba presentando en el Casino de Tomelloso, anteriormente Círculo Liberal, fundado por Francisco Martínez Ramírez, “El Obrero”, que murió en 1944 el año del nacimiento de Dionisio Cañas.

Un libro vivo desde su nacimiento

En su intervención, Dionisio Cañas dio las gracias a Santiago Arroyo y a Alfonso González Calero, responsables de la reedición de “Tomelloso en la frontera del miedo”. Cañas relatócomo se gestó el libro en 1989, cuando el alcalde de entonces, Javier Lozano, le pidió continuar la Historia de Tomelloso donde la dejó García Pavón. Con la colaboración de Carlos Moreno Benito,Miguel Ángel González, Emilia García Bolós y Magdalena Aliaga, vio la luz “un libro colectivo, abierto a lo que cualquiera pudiese ampliar”.

La historia de Tomelloso narrada por un literato —al igual que hizo García Pavón—, para cualquier lector. Un libro, dijo Cañas, que maneja un concepto muy humano como es la intrahistoria. El libro ha estado vivo desde su nacimiento, de tal manera que en su reedición se ha incorporado la historia de la familia Arrarte en un capítulo surgido a raíz de recibir el autor un libro de cuentas de una fábrica de alcohol de Tomelloso. En la página 358 del libro se habla de Bonifacio C. M., un maestro que denuncia la existencia de escuelas clandestinas en Tomelloso. La familia se pone en contacto con Cañas para conocer la historia de ese hombre, Bonifacio Carrión Martínez y de ahí surge un artículo que Cañas publica en La Voz de Tomelloso.

Dionisio Cañas, durante otro pasaje de su charla, dijo de “Tomelloso en la frontera del miedo” que era un libro conciliador, equilibrado y nada ideológico. El poeta leyó una cita de Todorov que ha incorporado a la reedición de la obra “La memoria del pasado será estéril si nos servimos para levantar un muro infranqueable entre el mal y nosotros”.

Ha cambiado mucho, dijo el poeta, el Tomelloso rural que se retrata en el libro “con una población muy preparada culturalmente”. Cañas animó a que otro literato lleve a cabo la historia de Tomelloso a partir de 1951