En aquella década de los ochenta, el baloncesto iniciaba su imparable despliegue en nuestro país de la mano de los inolvidables y siempre recordados Corbalán, Epi, Fernando Martín, Margall, Iturriaga, Romay, Sibilio, De la Cruz, Beirán y otros grandes que consiguieron aquella plata en Los Ángeles, midiéndose en la final al potentísimo Estado Unidos que comandaba Michel Jordan. Contra muchos de estos jugadores pudo jugar Tomás Jiménez que después de su retirada, sigue residiendo y trabajando en tierras gallegas. Como dato curioso hay que decir que el Breogán salió en una película española que protagonizó Antonio Resines y en muchas tomas aparece el tomellosero.

Emiliano Morales también alcanzó la élite. Tras su paso por equipos extremeños, se fue a Estados Unidos donde logró jugar en la liga universitaria. Un valioso bagaje de experiencia que le sirvió para que el Cáceres Baloncesto lo incorporara a su plantilla de Liga ACB en los años noventa. Después Morales estuvo en Italia y en otras ligas de países europeos como Holanda. Formó parte del quinteto inicial en el Madison Square Garden  contra la Universidad de Indiana que entrenaba el mítico Bobby Knight, el técnico que consiguió el oro en Los Ángeles para Estados Unidos.

Cesar Morales, hermano de Emiliano, ha jugado trece años en categoría EBA y LEB Bronce. Un jugador potente al que casi siempre le tocaba marcar a la estrella rival. Militó en el CABA de Albacete, en el Balneario de Archena, donde jugó nueve temporadas y en el Basket Cartagena. Compatibilizó su trayectoria de jugador con los estudios y además obtuvo el nivel II de entrenador, de hecho ha entrenado a equipos de baloncesto base. Mantiene una estrecha relación con el Basket Atlético Tomelloso acudiendo a alguno de sus entrenamientos para cuidar la forma.