La presidenta de la asociación mantiene su actividad laboral, combinando la actividad presencial con la que puede hacer desde casa. “Soy óptica y tengo que realizar bastantes urgencias. Muchas cosas las hago en casa, pero hay situaciones, las menos posibles, en las que tengo que ir a la tienda. Las gafas o las lentes son imprescindibles para mucha gente y tenemos que dar una respuesta .  Entre esa gente hay sanitarios  y les tenemos que ayudar en todo lo que podamos. Tenemos que agradecer la buena disposición de las casas comerciales que han llevado muchas cosas a los domicilios, evitando que los clientes tengan que salir”. 

La Asociación de Diabéticos tiene paralizada su actividad, pero mantiene un fluido contacto con sus asociados. “Les damos recomendaciones y consejos para que se cuiden y no contraigan el virus.  Consejos de higiene, de lavado de ropa al regreso del trabajo, de protección, de desinfectar las objetos y cosas que se tocan con más frecuencia o las distancias de seguridad que deben guardar en sus empleos”.

Cuenta María Sagrario Losa que existe mucho miedo ante el retorno al mundo laboral. “El teletrabajo es una solución, pero no todos los empleos ofrecen esta alternativa.  Se puede pedir la incapacidad laboral, pero un médico tiene que acreditar  que la persona debe permanecer aislada a efectos laborales. Pero esto no es un prescripción legal obligatoria, es una recomendación y la tiene que otorgar un médico”.

Continua señalando  que “probablemente el coronavirus no lo va a coger una persona diabética antes que cualquier otra. Pero en el caso de cogerlo, las complicaciones pueden ser mayores porque la fiebre puede ocasionar una alteración o descontrol de los parámetros de glucosa” 

“A la vuelta del verano, -explica Losa-, y en función de cómo vaya evolucionando todo, decidiremos como retomar la actividad”.  Una reivindicación de la que estarán muy pendientes será la de los sensores, unos aparatos que realizan el control de glucosa evitando buena parte de los pinchazos en el dedo y que ofrece  mayor información sobre la subida o bajada del azúcar. “Como la medición se hace en el líquido intersticial, el sensor lleva a cabo más de 288 mediciones al día, lo que nos aporta la evolución completa de nuestra glucemia diaria, en lugar de un solo dato”, explica Sagrario. Estos aparatos empezaron a ponerse en el Hospital e incluso se dieron charlas de formación, “pero con la alteración tan importante que va a sufrir el gasto sanitario no sabemos si lo retomarán. Esperemos que sí porque es algo esencial”.

Sagrario Losa realiza un balance positivo del año que lleva al frente de la Asociación. “En la directiva tenemos muchos proyectos y ganas de hacer cosas. Contamos con el respaldo de la Federación que nos ayuda bastante, pero lo que da vida a una asociación son las propuestas e ideas de sus socios. Ellos son los que nos tienen que marcar el camino con sus planteamentos y sugerencias”.

Espera que todo esto sirva para replantearse modos de vida y de pensamiento. “Los humanos somos tercos y duros de mollera, pero algo como esto nos debería invitar a reflexionar y pensar que la vida ya no va a ser como antes. En la desescalada que programarán las autoridades, al principio no podremos abrazarnos y debemos ir poco a poco. Espero que se dé más importancia al ser humano que a lo material.  Y darnos cuenta de una contradicción: el hombre ha sido capaz de enfrentar y superar grandes cosas, pero  sin embargo un virus lo ha puesto en jaque”.