Fue aquella una época inolvidable para Losa que también jugó partidos con la Selección Castellana, junto a compañeros madridistas y otros como el atlético Juan José Rubio.

Posteriormente, Losa recaló en un equipo de Ibiza y después llegaría a Villarrobledo, donde todavía es recordado por su excelente clase, y su Tomelloso natal al que retornó en la década de los ochenta.  Losa alargó su carrera hasta cerca de los cuarenta años y su magnífica técnica le permitió sobrevivir entre jugadores mucho más jóvenes. Así le ocurrió en equipos como Criptanense, Herencia o Madridejos, por poner unos ejemplos. 

Técnica y clase en el centro del campo al servicio siempre del equipo donde estuvo. Un grande dentro y fuera de los terrenos de fuera de juego que luego iniciaría un periplo por distintos equipos de la región, de hecho ha entrenado a equipos de cuatro de las cinco provincias de  Castilla-La Mancha. Ahora sigue impartiendo su magisterio en la Escuela de Fútbol. Solo ver con el estilo que sigue golpeando el balón es ya una lección.

En la foto principal de este artículo aparece un Real Madrid juvenil de la temporada 74-75. Forman en el campo principal de la antigua Ciudad Deportiva, de pie, y de izquierda a derecha: Calero, Sabido, Montes, Sedeño, Costas y Marcia. Agachados: Losa, Blanco, Galván, Escobar y Mariano.  Esta y el resto de fotos han sido facilitadas por Javier Ramírez.