El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha
insistido este miércoles en Tomelloso en que “tiene que haber un contrato
escrito, en el que debe aparecer el precio de la uva, que se tiene que pagar a
treinta días”. Arroyo, que ha visitado una explotación de melones en Tomelloso,
ha manifestado que “el precio de la uva debe cubrir los gastos de producción”,
y ha asegurado que el Gobierno regional va a estar “vigilante, pensando en
nuestros viticultores”.
Francisco Martínez Arroyo ha manifestado que es bueno que
haya interlocución entre las administraciones y por ello ha valorado positivamente
la reunión virtual que se ha mantenido este miércoles entre las organizaciones
agrarias y el Ministerio de Agricultura. “Nosotros hemos mantenido el diálogo
desde el inicio de la campaña y durante todo el verano para que la vendimia se
pudiese desarrollar en buenas condiciones”.
El responsable regional de agricultura ha recordado que los
agricultores deben cumplir una serie de requisitos sanitarios, tanto los
agricultores como los trabajadores “de manera principal en la vendimia porque
publicamos una orden específica para esa campaña. Para asegurarnos que los
veinte mil trabajadores que nos ayudan a hacer posible que Castilla-La Mancha
sea líder en la producción de vino en el mundo, tengan las condiciones que
requería esta situación excepcional y pudiésemos hacer rastreos en caso de que fuese
necesario”.
Para Martínez Arroyo, “todo está funcionando muy bien, la
campaña de vendimia es buena dentro de la enorme excepcionalidad. Estoy
convencido de que va a acabar bien”. El consejero ha recordado que “como
siempre” el inicio de la campaña fue complicado en la D.O. Valdepeñas,
valorando un acuerdo que “da estabilidad y hace sostenible la denominación. Dentro
de poco vamos a poder presumir de que es la más exige en cuanto a transparencia
de cara a los consumidores”.
En el resto de las zonas de la región “la dificultad de los
precios es la habitual en campañas complicadas y esta lo es. Fundamentalmente
porque el consumo se ha retraído a nivel internacional”. Es verdad, ha
proseguido Arroyo, que la región ha aumentado las ventas en embotellado y en
vinos amparados por denominación de origen “fundamentalmente en la distribución
alimentaria”. Pero “tenemos dificultades en los mercados tradicionales de
Francia e Italia donde vendemos a granel”. Una circunstancia, ha dicho, que
refuerza el mensaje de que “tenemos que apostar por el embotellado y la
denominación de origen, donde más rentabilidad se obtiene, donde más empleo se
genera, donde más futuro existe para el sector”.
En un momento en el que compradores y vendedores acuerdan
los precios, el consejero de Agricultura ha insistido en que “tiene que haber
un contrato escrito, en el que debe aparecer el precio de la uva, que se tiene
que pagar a treinta días”. Así, ha dicho, “vamos a estar muy vigilantes,
haciendo una campaña de control en las bodegas para garantizar que se está
cumpliendo con la legislación vigente en materia de contratos y pagos”.
Ha recordado “que el precio tiene que cubrir los gastos de
producción. Algo que, tanto bodegas como viticultores, saben lo que significa.
Vamos a estar muy vigilantes, como lo hemos hecho siempre, prensando en
nuestros viticultores”.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Viernes, 19 de Abril del 2024
Jueves, 18 de Abril del 2024
Jueves, 18 de Abril del 2024
Viernes, 19 de Abril del 2024
Viernes, 19 de Abril del 2024