Este fin de semana vuelve el fútbol en segunda B y tercera,en una temporada que estará marcada por la pandemia y que tendrá sistemas de competición novedosos. Formac Villarrubia y UD Socuéllamos, en la categoría de bronce, y Calvo Sotelo, La Solana, Manchego, Almagro y Manzanares, en Tercera, serán los participantes provinciales que, al fin, echarán el balón a rodar en busca de sus objetivos deportivos pese a todas las complicaciones.

En la categoría de Segunda B, Villarrubia y Socuéllamos debutarán ambos en casa. Los villarrubieros de Javi Sánchez, que continúan en la categoría por segundo año consecutivo, recibirán este sábado al Villanovense (19:30 horas): por su parte, el ‘Socu’ de Manolo Martínez vuelve a la categoría de bronce cuatro temporadas después tras lograr su ascenso en el play off exprés y lo harán el domingo en el Paquito Giménez ante el Badajoz (12 horas).

En Tercera División, la primera jornada ha deparado dos derbis provinciales el domingo: La Solana-Manzanares y Manchego-Calvo Sotelo, si bien este último parece que será aplazado por petición mancheguista, cuyos jugadores deberán estar aislados diez días tras medirse el domingo en un amistoso al Don Benito, club que anunció dos positivos en su plantilla. También el domingo, pero antes, se estrenará el Almagro en el ‘Manuel Trujillo’ frente al Atlético Ibañés (12 h.).

Tras meses de mucha incertidumbre en los equipos, que todavía perdura ante la complicada situación sanitaria, este 17-18 de octubre es el día fijado para el comienzo de la competición. El cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos será ahora para todos los clubes tan importante como el rendimiento de sus futbolistas en el campo. Mantener las medidas de prevención e higiene en entrenamientos y partidos, los test de detección, el aislamiento de los casos positivos, la paralización de los entrenamientos o la cuarentena durante varios días serán, entre otras varias, las consignas a seguir y a determinar por Sanidad, que podrán provocar en buen número de aplazamientos.

Los varios ya aplazados de las ligas ya comenzadas de fútbol sala en Primera División o de balonmano en ASOBAL o Plata son claros ejemplos de lo que puede pasar en estas categorías del fútbol no profesional. De hecho, el Manzanares ya lo ha vivido en sus carnes con un positivo durante la pretemporada y el Manchego también, que como se ha apuntado antes se ha visto obligado a solicitar el aplazamiento de su partido tras dos positivos en el Don Benito, su rival en el último amistoso. Pendientes de los contagios y de la situación sanitaria estarán los equipos, lo que le toca vivir también al deporte en esta etapa de pandemia.

Esta situación también repercutirá en la presencia de los aficionados en los partidos, en algunos sitios a día de hoy inexistente y en otros con un límite, el del 75% del aforo total con un máximo de 750 personas. Dependerá de las restricciones de cada localidad la posibilidad que permita Sanidad de dar entrada al público, ahora mayores en Ciudad Real, Villarrubia, Manzanares y Almagro, y menores en Socuéllamos, La Solana o Puertollano. Lo cierto es que el fútbol, si no hay opción a contar con afición en las gradas, perderá gran parte de su esencia, sin cortar el perjuicio económico a los clubes.

En Segunda B el sistema de competición parece un auténtico ‘jeroglífico’ que vamos a intentar de descifrar poco a poco. Los 102 equipos han quedado divididos en cinco grupos y éstos a su vez en dos subgrupos cada uno (en total diez), con Villarrubia y Socuéllamos dentro del 5B junto a dos conjuntos manchegos más, el Villarrobledo y el Talavera, además del Badajoz, Villanovense, Melilla, Don Benito, Extremadura y Mérida. Todos ellos jugarán 18 jornadas en una liga a ida y vuelta y pasarán con los puntos obtenidos, así como los goles, tanto a favor como en contra, a las siguiente fase.

Los tres primeros de cada subgrupo formarán un grupo de seis equipos con los tres primeros clasificados del otro subgrupo dentro de su grupo, disputándose una liguilla a seis jornadas a ida y vuelta con enfrentamientos solo entre conjuntos de los distintos subgrupos. Los tres mejores clasificados de ella (15 equipos), más el mejor cuarto disputarán los play off de ascenso para las cuatro plazas a la Liga SmartBank a partido único y en sede neutral. Los que no se hayan clasificado subirán a la nueva Primera División RFEF (14 equipos), creada para la 2020/21.

Fase de ascenso a Primera División RFEF

Los clasificados entre el cuarto y el sexto (séptimo en el caso de los dos subgrupos con once equipos) intentarán subir a la nueva Primera División RFEF, con diez plazas en juego para 36 equipos. Igualmente se formarán cinco grupos uniendo los equipos de los dos subgrupos de un mismo grupo y disputarán una nueva liguilla a ida y vuelta a seis jornadas. Los dos primeros jugarán la temporada 2021/2022 en la Primera División RFEF. Los 12 que no lo consigan se quedarían en la Segunda División RFEF, que pasaría a ser la cuarta categoría del fútbol español.

Permanencia en la Segunda División RFEF

La disputarán los que queden clasificados entre los puestos séptimo (octavo en caso de un subgrupo de once equipos) y décimo (undécimo en caso de un subgrupo de once equipos) de cada subgrupo. 40 equipos se disputarán 20 plazas de permanencia (ya habrían bajado una categoría) y tratarán de evitar los 20 descensos a lo que será Tercera División RFEF, la quinta categoría. De la misma manera se agruparán en cinco grupos y disputarán una liga a ocho jornadas. Los cuatro primeros de cada uno de los cinco grupos se quedan Segunda División RFEF y los cuatro últimos de cada grupo descenderán a la Tercera División RFEF.

Formato de la Tercera División

La competición de Tercera División también mantiene sus habituales 18 grupos, pero esta temporada se han dividido en subgrupos de once equipos y se jugarán también en tres fases. Los cinco provinciales (CD Manchego, Manzanares CF, Almagro CF, CF La Solana y Calvo Sotelo Puertollano) están en el Grupo A, junto a los albaceteños Almansa, Atlético Ibañés, Huracán de Balazote, Atlético Albacete y La Roda. El otro subgrupo B está formado por conjuntos toledanos, alcarreños y conquenses: Guadalajara, Azuqueca, Marchamalo, CD Toledo, Madridejos, CD Villacañas, CD Illescas, Torrijos, UB Conquense, CD Pedroñeras y CD Tarancón.

Tras una liga previa de 22 jornadas a ida y vuelta, los que se clasifiquen en los tres primeros clasificados de cada subgrupo se medirán en la segunda fase de ascenso a Segunda División RFEF, para lo que disputarán una liga a seis jornadas con enfrentamientos entre rivales de los distintos subgrupos anteriores arrasntrando los puntos previos. Los dos primeros ascenderán de categoría, mientras que los cuatro que no lo hagan quedarán para los play off por la plaza que restaría de ascenso.

Los clasificados del cuarto al sexto de cada subgrupo jugarán igualmente una liga a seis jornadas cuyos dos primeros entrarán en esos play off para subir a la Segunda División RFEF. Constará de tres eliminatorias, jugando una previa el sexto peor del grupo de ascenso contra el primero de esta fase intermedia, y el quinto peor contra el segundo. Por posiciones se disputarán luego semifinales y final, con factor campo para el mejor clasificado.

Finalmente, del séptimo al undécimo se jugarán la permanencia en la Tercera División RFEF también con una liguilla que tendrá diez jornadas con los equipos de los subgrupos. Los seis últimos descenderán a Preferente.