El tribunal popular estima que Julio Felipe Cristón golpeó a Buján con unas pinzas de coche, «pero no con la intención de producir la muerte».

Con este dictamente del jurado Cristón padre no será condenado a más de 3 años de prisión, mientras que su hijo, al que la fiscalía no acusaba, la pena consistirá  en multa, a razón de 12 euros diarios, por espacio de tiempo por determinar (entre seis y dos meses) por el magistrado de la sección segunda que ha presidido la vista oral.

La muerte de Buján

El 10 de febrero de 2018, sábado inaugural del carnaval de Herencia, uno de los más importantes de Castilla-La Mancha, el joven de 28 años Gonzalo Buján y dos amigos, Estefanía y Jonathan, regresaban sobre las diez de la noche al centro de Herencia desde el recinto ferial, sede del Palacio del Carnaval, y discutieron con un grupo de feriantes.

La bronca empezó porque la chica se puso a orinar al lado de la autocaravana de una familia de feriantes, los Cristón de Alcázar de San Juan. La mujer de Rafael, uno de los acusados por este caso, le afeó la conducta y las mujeres se insultaron. Al poco los tres jóvenes vuelven al aparcamiento se montan en el coche, con Buján al volante, Jonathan de copiloto y Estefanía –la chica de la discusión- detrás, Buján se repara, le dice algo a Rafael, y empieza la riña con este y al menos Julio Felipe, que rodean el coche de los chicos, y empiezan a lanzarles golpes al interior. Gonzalo recibe el impacto de algo en la cabeza, unas pinzas de arrancar, según los forenses, se baja del vehículo, cae y muere de una hemorragia cerebral.