La máquina está  permitiendo que en los alcorques donde se han tenido que talar los árboles, por enfermedad, rotura u otro motivo que pudieran perjudicar a los vecinos, se pueda eliminar el tocón resultante del corte. Se trata de una especie de broca de grandes dimensiones que, acoplada a una retroexcavadora, corta el trozo de árbol hasta hacerlo serrín, a la vez que mezcla esos restos con la tierra, que también es removida durante el proceso. Eso va a permitir, ha explicado José Ángel López, que en calles como Oriente donde se han tenido que eliminar gran cantidad de árboles, se pueda plantar en un mismo hueco un ejemplar nuevo.

Se trata de una máquina valorada en cerca de 10.000 euros, algo que supondría una inversión muy alta para el Municipio, y que la adquisición la ha hecho Comsermancha.  Una herramienta mancomunada, ha explicado López, que se adquiere por la voluntad de este equipo de gobierno, a solicitud del departamento de Parques y Jardines. En ese sentido ha agradecido la labor a Cortes Cano, representante del Ayuntamiento en la mancomunidad, el que la compra haya sido una realidad. “Estamos de doble enhorabuena porque vamos a poder utilizar esta herramienta para repoblar especies vegetales en Tomelloso, adquirida por el trabajo de la represenante del Ayuntamiento en Comsermancha.

En las primeras jornadas se está trabajando en calle Oriente, para continuar en Avenida Juan Carlos I, el CRPSL de calle San Antonio y Piscina Municipal. En futuros periodos se trabajará en otras zonas de la ciudad, adelantó el concejal.

El jefe del Departamento de Parques y Jardines, Fernando Peco, ha explicado que los tocones no se pueden sacar con otro tipo de maquinaria por la cantidad de raíces de los mismos que ocasionarían daños colaterales en los distintos servicios que van soterrados, como electricidad o saneamiento al tirar del tronco. Peco señala que en primer momento se actúa con la destoconadora, que es esa especie de barrena que explicaba el concejal y que desmenuza los restos arbóreos. A continuación se procede a trabajar con un ahoyador que va dejando el agujero hecho para plantar el árbol. Aunque para el ´técnico no sea el mejor método para reponer un árbol, dado las dimensiones de los alcorques solo se puede usar esta maquinaria.

A preguntas de La Voz, Peco ha explicado que los árboles de la calle Oriente se han tenido que talar prácticamente todos los chopos booleana, en primer lugar porque esa especie tiene una vida media de unos 30 años y llevaban plantados ese tiempo con un riego regular. Por otra parte, prácticamente todos los ejemplares —como se puede apreciar en los tocones— tenían sano menos de un 1o por ciento del tronco, lo que suponía un peligro para los viandantes. También es una especie que sus raíces van buscando la humedad, con el perjuicio que puede representar para las casas adyacentes.

La calle Oriente se va a repoblar, ha continuado respondiendo Peco a La Voz, con dos especies. Peral de flor, un árbol de tamaño medio y con una floración muy profusa y sin fruto. El otro árbol que ornara la vía será liquidámbar, una especia de “alta jardinería”, ha reseñado Peco, con un desarrollo muy lento, continuado y perfecto que no necesita recortes de poda. Las hojas de esta última especie se ponen rojas en otoño, lo que contrastará con el verde de los perales, lo que va a permitir un visible contraste cromático en la calle.