El pasado día 20 de octubre, este medio de comunicación, se hizo eco de una noticia, publicada bajo el título “El triste peregrinaje de Sara Caro Caro, tras sufrir una grave lesión”. Hemos de manifestar, que esta información, acogiere las manifestaciones realizadas por Dª Sara Caro, sin que este medio, como debía haber hecho, contrastara esta información, con la principal damnificada de todo lo anterior, que es, la Federación de Judo y Deportes Asociados de Castilla la Mancha (FJYDACLM), y la Mutua MGC. Lo que implica la necesidad de llevar a cabo la rectificación de aquella información difundida por este medio, accediendo al ejercicio de derecho de rectificación instado por la FJYDACLM, a consecuencia de los elementos objetivos aportados y contrastados. Siendo que, lo verdaderamente acontecido resultó ser lo que viene:

Dando comienzo a ello, es necesario señalar que, Dª Sara Caro Caro, en su día, sufrió un accidente durante la práctica del Deporte Escolar, y fue atendida e intervenida por la mutua contratada por el Deporte Escolar, ASISA, quien después de la intervención, le dictó las pautas a seguir que el doctor estimó convenientes para su recuperación y sobre todo con la realización de determinadas actividades deportivas.

Dicho lo anterior, Dª Sara Caro Caro, con anterioridad a la renovación para la temporada 2019/2020, de Licencia y Alta de Seguro en MG.C., Compañía de Seguros contratada por la Federación, arrastraba molestias desde el mes de octubre y dolor en la extremidad a la que hace referencia en el propio artículo publicado en fecha 20 de octubre de 2020, quedando recogido ello en la documentación clínica existente ante la FJYDACLM, pero que, por cuestiones inherentes al derecho a la intimidad que le asiste dicha federada, no resulta posible ser desvelado.

Prosiguiendo con ello, debe destacarse que, por parte de la FJYDACLM se desconoce si, la antedicha lesión tenía su origen en la intervención médica anterior, o en no seguir las pautas médicas establecidas por parte de Sara. Lo que no puede ser tolerado, sea quien sea el responsable, es arremeter contra la Federación y el Club, que en todo momento han contribuido con los medios a su alcance a que esta solución fuera solventada de la mejor manera posible.

Para su examen, y a través del Club Deportivo Tomelloso, se extendió un parte a la Mutua MGC, quien atendió a la Judoka, y resolviendo, que la lesión existente tenía su origen en la lesión anterior, en la que MGC no había intervenido, y por tanto no podían realizar una nueva intervención. De estos hechos, la Federación tiene conocimiento en el mes de enero de 2020. 

Por parte de la deportista y el Club, y tras insistencias reiteradas, en la que se manifestaba que el accidente se produce en el mes de enero de 2020, MGC, acepta hacer una resonancia el 6 de Marzo, citando a la deportista para una visita con especialista correspondiente, el 24 de ese mismo mes, que por las circunstancias del COVID/19, se pospone y reciben llamada para realizar consulta telefónica, que la deportista no aceptó, solicitando nueva exploración de forma presencial.

La Federación, a través del Broker y directamente con la Mutua, intentó en reiteradas ocasiones, la solución a este asunto, incluyendo la intervención quirúrgica. Así en el mes de junio el traumatólogo de la compañía le realiza las oportunas pruebas médicas, emitiendo, tras el resultado obtenido de las mismas, propuesta de dictamen en sentido denegatorio, y rehusando por los motivos que allí se contienen, de hacerse cargo de la lesión acontecida, y denegándose la realización de aquellas intervenciones que precisaba (según documentación clínica).

Finalmente, la Federación remite nuevo escrito a la Mutua, pidiendo la intervención quirúrgica de la deportista, o en su defecto nos remitan informe motivado de las causas que impiden esta intervención. Respuesta que en sentido negativo remitimos a través del Club a la afectada, junto con la documentación aportada.

Esta actuación llevada a cabo por la Federación, no puede ser calificada de despreocupación por parte de Dª Sara Caro, y menos aun convirtiéndolo en un relato de carácter falaz y sesgado hacia este organismo federativo. Debido a que, lo acontecido, dista verdaderamente, a lo manifestado por la referida federada en la información publicada por este medio, en fecha 20 de octubre de 2020, al haberse constatado la realización de múltiples gestiones para que, por parte de la entidad aseguradora MGC, resultare ser estudiada la situación que padecía Dª Sara Caro Caro, y en base a ello, la consecución de la intervención que precisaba. Siendo el resultado de las mismas, al exceder de la propia voluntad de la FJYDACLM, del todo infructuosos.

Apuntado a lo anterior, queda decir que es del todo incierto que, Dª Sara intentara contactar con los órganos de la Federación y no fuera atendida. De hecho, es necesario destacar que, con algún miembro de la familia si ha hablado el Presidente y los Servicios Administrativos, pero en ningún momento ni Dª Sara ni su familia, han acudido a la Federación, en la búsqueda conjunta y coordinada para dar una solución al problema.

También falta a la verdad Sara, cuando dice que la Federación le pidió perdón. No ha sido así, habida cuenta que, la Federación ha luchado de forma incansable para solventar esta situación de la mejor manera posible, en el caso que nos ocupa.  No ostentando culpa alguna con respecto de la situación padecida por Dª Sara Caro Caro, lamentando profundamente el limitado alcance que pudieren tener cuantas gestiones se lleven a cabo por parte de esta Federación. 

También dice Sara, que “ ….le apetece difundir su historia, para al menos advertir y que la gente sea consciente  de quienes están al mando de nuestra salud…”, . y sin duda defiende “su historia”, que entendemos esté plagada de resentimiento, pero Sara debe saber, que la Federación, no es su enemigo, y no debe descargar su ira contra el Club o la Federación, quien en todo momento han estado y están de su lado, mediante la realización de todo tipo de gestiones que se encontraban a su alcance.

A raíz de ello, debe ser destacado que, en todo momento esta Federación ha velado, y velará por la seguridad de todo deportista federado, quien en los campeonatos toma las medidas de seguridad y protocolos sanitarios legalmente establecidos, pone a su disposición, médico y ambulancia, pone un seguro a disposición  de los deportistas, media entre los clubes y la mutua para dar solución a cuantos problemas puedan plantearse en el ámbito deportivo, y en el presente caso, dada  la preexistencia de una lesión anterior y las secuelas previas existentes,  MGC, deniega la intervención, porque según su criterio basado en los informes médicos, no es ella la quien tiene que intervenir. Quizás Sara, debería haber contactado con ASISA, cuando tras la intervención realizada en su día, persistían las molestias, y quizás esa compañía hubiera dado una respuesta diferente.

Lamentamos los hechos ocurridos, como no puede ser de otra manera, pero desde la Federación, y en defensa de sus Clubes y sus federados, no podemos tolerar ataques injustificados y carentes de rigor por parte de nadie, que dañan el honor y la buena imagen de esta institución.