Según el delegado de la Consejería de Fomento en Ciudad Real, Casto Sánchez, el propósito de este operativo en la provincia de Ciudad Real es mantener expeditos los accesos a las principales ciudades, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Manzanares, Tomelloso, Puertollano y la capital, en caso de que se produzcan nevadas y heladas y las vías del este de la provincia, la zona más vulnerable a los fenómenos meteorológicos adversos, en especial el Campo de Montiel, altiplanicie con localidades comprendidas entre los 800 y los 1.100 metros, en la que suelen ser frecuentes el hielo y las nieves. 

La red de carreteras de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real tiene 1.805 kilómetros repartidos entre vías de alta capacidad, como las autovías de los Viñedos y del IV Centenario, convencionales, locales, travesías y, sobre todo, comarcales, que suman 1.227 kilómetros del total.

Para mantener en buen estado esta red viaria la Consejería de Fomento cuenta en Ciudad Real con once brigadas de personal propio de conservación más otras dos contratadas. Están repartidas en cuatro zonas: Ciudad Real-Porzuna, Villanueva de los Infantes-Valdepeñas, Almodóvar del Campo-Almadén y Tomelloso-Malagón. 

El dispositivo de vialidad invernal está diseñado para activar sus medios y personal frente a heladas y a nevadas normales y excepcionales. En previsión de estos fenómenos se refuerza en primer lugar la vigilancia de las carreteras y, en caso necesario, se procede a extender fundentes para evitar la formación de hielo en la calzada. Por último, si es preciso, intervienen las quitanieves para retirar la nieve de la vía y se procede de inmediato a esparcir sal para prevenir la formación de placas de hielo, explica Casto Sánchez.