Tomelloso

Luis Ballesteros: “Mi vida es AFAS"

El responsable de ocio, deporte y voluntariado de esta gran entidad social ofrece interesantes reflexiones sobre la evolución del tratamiento de la discapacidad

Carlos Moreno | Jueves, 4 de Marzo del 2021
{{Imagen.Descripcion}}

Luis Ballesteros Martín de Almagro es uno de los rostros más visibles de AFAS,  la conocida entidad social de Tomelloso que  tanto y bueno hace por las personas con discapacidad. Su vida está íntimamente ligada a una institución a la que se entrega por completo, con mucho espíritu vocacional y una vitalidad que sabe extender a las personas de su entorno. En esta entrevista, Ballesteros nos habla de su  trayectoria en AFAS, una  trayectoria ya dilatada, pese a que Luis  es  todavía  una persona joven con mucho que aportar todavía a la institución. El lugar de encuentro es la Cervecería  1929. A través de las cristaleras observamos el movimiento y trajín de la ciudad de una mañana nublada de marzo.

Luis Ballesteros es licenciado en Historia, experto en Gestión de Eventos Deportivos, especialista en Ocio Inclusivo y un postgrado de Atención a la Discapacidad de la UCLM. Preparación de primer nivel para un hombre que, como descubrirán nuestros lectores en esta entrevista, no ha parado de trabajar y de hacer cosas.

-¿Cómo fue su llegada a AFAS?

-Fue en el 2005 y fue gracias a Bernabé Blanco que quería desarrollar un programa deportivo para las personas del centro. Empecé de monitor deportivo, acudía dos días a la semana y empleaba dos horas en cada sesión. Me implique de lleno, disfrutaba mucho con los chicos y llegó un momento, a los cuatro o cinco meses, en que Berna me ofreció la posibilidad de establecer una relación laboral estable. Le dije que me estaba preparando unas oposiciones para trabajar de técnico deportivo en la Universidad  que era mi gran objetivo. Pero él me dijo que me quedara en AFAS hasta que surgiera esa posibilidad de trabajar en la Universidad. Pero al final nada se supo de la oposición y me quedé en AFAS para siempre. Y muy contento por la buena relación con directivos, usuarios, familias y compañeros.

-Dieciséis años dan para mucho, ¿qué destacaría en su largo recorrido por la entidad?

-Ha cambiado mucho la vida. Yo de pequeño veía a AFAS como una institución algo hermética y ahora se puede ver todo lo contrario: las puertas siempre abiertas, la gente pasando, las personas con discapacidad saliendo también a la calle, participando en muchas cosas…la entidad ha evolucionado muy positivamente. Ha habido una interrelación con la sociedad muy importante, aunque curiosamente todavía hay gente que no conoce AFAS, o que no sabe exactamente lo que hacemos.

-Usted ha sido un multiusos en la entidad, pero… ¿cuáles han sido las funciones principales que ha desempeñado?

-Es cierto he tenido que hacer de todo, pero preferentemente y para lo que se me contrató es para  el ocio, el deporte y el voluntariado. He sido un empleado muy transversal a la hora de colaborar con cualquier evento o proyecto, aportando contacto, voluntarios o cualquier colaboración que siempre he hecho con gusto. 

-¿Qué es lo más gratificante del trabajo que desarrolla?

-Es un trabajo que me apasiona. Impone también respeto y una responsabilidad muy grandes, pero una vez que estás dentro, te engancha para siempre. Hay personas que no son capaces de afrontar un trabajo así y hay que entenderlo. Yo siempre estoy pensando en el trabajo. Voy paseando por la calle y  fotografió zonas que todavía son poco accesibles o me indigno cuando veo que alguien no respeta una zona peatonal. Siempre estoy activado.   

-En su memoria imagino que se agolparán las vivencias y recuerdos…

-Sería difícil quedarse con algo concreto porque hay muchas experiencias  bonitas. Recuerdo uno de los primeros eventos que fue un rastrillo para recaudar dinero, la Copa de España de Ciclismo Adaptado que fue algo maravilloso para nosotros, aquellos campeonatos nacionales de fútbol-sala o la experiencia de realizar el Camino de Santiago…todo ha sido muy intenso. Ahora en las redes sociales nos aparecen muchos de estos recuerdos  y da mucho gusto rememorar unas experiencias tan maravillosas.

-Usted ha sido testigo privilegiado de los grandes avances en la atención y cuidado de las personas con discapacidad, ¿no es así?

-Sí, el salto ha sido espectacular. Los servicios se han ido transformando hacia la inclusión y en esto han jugado un papel decisivo el movimiento de la Plena Inclusión, la propia sociedad en su conjunto que ha normalizado las cosas y la propia situación política. Al principio se hacían las cosas con mucho cariño y ahora se mantiene ese cariño pero todo se hace de manera más profesional. A la persona se le atiende teniendo muy presente sus derechos, se atienden sus gustos y preferencias, en definitiva, se le va promocionando.  Hemos pasado de un modelo de cuidador a un modelo inclusivo de derechos. Y los cambios han afectado también a las propias instalaciones. Las viviendas que se construyeron han supuesto una mayor calidad de vida para ellos. Con más intimidad y comodidad. Ahora se está construyendo una lavandería que será un nuevo servicio que ofreceremos.

-¿Considera que todavía queda un terreno importante por recorrer en el mundo de la discapacidad?

-Claro, todavía queda mucho. La Inclusión Plena todavía no se ha conseguido. Hay un dato elocuente: el 97 por ciento de personas que tienen discapacidad no tienen amigos. Evidentemente, no hay una vida plena si no hay amigos y tenemos que trabajar para cambiar este estado de cosas. A los voluntarios les decimos que tienen que ser amigos de estas personas, establecer buenas relaciones con ellos. 

-Ha tenido como compañeros de viaje al presidente y gran valedor de AFAS, Luis Perales, al infatigable, Berna Blanco;  a Raimundo Alcaide…¿qué puede decir de ellos?

-En AFAS somos una gran familia, con 700 personas con discapacidad, 250 trabajadores, los voluntarios…Luis Perales es todo en AFAS. Al principio impone mucho respeto, hasta casi da miedo hablarle, pero luego lo conoces de forma cercana y percibes su sensibilidad y preocupación por todo. Es accesible a los trabajadores y con los propios usuarios a los que escucha mucho. Berna ha logrado crear una estructura de trabajo muy buena con grupos que tienen su cometido específico. Antes era el propio Berna el que tenía que estar en todo, pero lógicamente había que delegar y crear un nuevo organigrama. Y Raimundo es un hombre que lleva mucho tiempo en la entidad, vertebra muchas cosas y podía contar multitud de anécdotas y situaciones. Hablo de los más representativos porque  detrás de ellos hay un extenso grupo de buenos profesionales.

-¿Cómo  ha afectado esta dura pandemia al día a día de AFAS?

-Ha tenido que cambiarse todo y ha sido duro porque ha habido muchas limitaciones de derechos, aislamiento y restricciones, pero también es cierto que la pandemia nos ha obligado a parar y reflexionar sobre un nuevo modelo de trabajo.  En Tomelloso contamos con 268 colectivos registrados oficialmente y hemos analizado con qué colectivos tenemos relación o proyectos en común que son 18 y, en principio, son pocos. Queremos buscar nuevos aliados y pongo como ejemplo la Fundación Kirira o la Protectora de Animales, porque los propios usuarios nos lo piden. Es fundamental que tengamos contactos con el tejido social para hacer cosas, buscando siempre la integración y la inclusión en la sociedad.

-¿Laten ya nuevos proyectos o iniciativas en una entidad tan dinámica como es AFAS?

-La principal tarea que afrontamos es la transformación de los servicios. AFAS está en continuo movimiento y siempre trata de aprovechar cada oportunidad que surja. Queremos incrementar la plantilla de voluntarios que es algo esencial para nosotros y también queremos promocionar  y potenciar mucho más la Oficina de Vida Inclusiva que nos va a dar mucho juego.

-¿Se ve Luis Ballesteros completando toda su vida laboral activa en AFAS?

-Posiblemente. Yo estoy contento aquí, mi vida es AFAS. Cuando salgo a la calle soy Luis el de AFAS y esto conlleva que mi opinión personal  la pueden confundir con la de la entidad y me la tengo que reservar. Mi mujer también trabaja aquí, mis hijas ya la conocen y seguramente aquí seguiré mucho tiempo.


1563 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}