El calendario que resta no es sencillo puesto que el Atlético tiene que enfrentarse a los tres primeros, Criptanense, San Clemente y San José Obrero y visitar dos campos de equipos de la zona baja; Herencia y Ossa de Montiel, es decir, todos los enfrentamientos del Atlético Tomelloso serán con equipos que se juegen cosas importantes ya sea por arriba o por abajo.

El Atlético se tendrá que medir a los tres primeros del grupo: en casa con el Criptanense, al que ya logró ganarle en su campo y San Clemente, al que le arañó un punto con aquel gol de Carlos Arroyo en el descuento y tendrá que visitar el campo del San José Obrero, que en la primera vuelta ganó 0-2 en el Paco Gálvez; y los campos de Herencia y Atlético Ossa que pelean por no bajar. 

Los de Rodríguez han ido de menos a más en la competición pero echan de menos puntos que no se debieron escapar como aquella derrota en casa con La Gineta o la más reciente en casa con el Sporting de Alcázar que se produjo en los minutos finales y por errores importantes en defensa. Si el Atlético tuviera estos seis puntos, aspiraría a todo en la competición. Pero en el fútbol poca utilidad tiene tirar de condicionales, tienes lo que tienes y no hay más.

El partido más inmediato será el del Herencia, rival al que venció 2-1 en el Paco Gálvez, y en el que el Atlético tuvo que remontar el gol inicial de los visitantes. El Herencia ofreció una buena imagen y peleó hasta el final por puntuar. Veremos que ocurre el próximo domingo y la versión que ofrece el Atlético Tomelloso en este último mes de competición.