Para recibir al Poblense habrá disponibles algo más de 1.000 butacas en el Paquito Giménez (sigue estando prohibido estar en pie durante los partidos), lo que incluso habilita al club a poder abrir las taquillas, algo que no había sucedido durante toda la temporada, pues cuando se ha podido albergar público, primero 750 espectadores y más tarde 500, sólo se permitía la entrada a abonados, pues ya se cubría con estos el máximo aforo permitido.

Ahora la cosa cambia sustancialmente, por lo que el club habilitará una venta anticipada de entradas en su sede para no abonados y también habrá disponibilidad en taquillas el día del partido siempre y cuando no se agotasen antes.

Un giro radical en la situación que se recibe de la mejor manera, máxime cuando la previsión, hasta este cambio, era que se tendría que volver a jugar a puerta cerrada.

Esto a buen seguro que supone una ayuda extra para el partido de vital importancia de este domingo, donde recibirán a un Poblense que se ha situado a un punto de los de Josico.