Las bajas de Agustín y Álvaro Dueñas obligaron al técnico a recomponer un equipo con Diego Cano en la portería, Montaña e Ismael en los laterales y León y Calero como centrales. En el medio ha situado a Romera con Loren y Morales como interiores; las bandas han sido para Roberto y Biendi y la referencia de ataque ha sido Amor.

Ha mostrado ambición de inicio el Criptanense, si bien el primer acercamiento de peligro ha sido local con un disparo de Rubén Romera. El líder ha respondido con un sensacional disparo de Sergio Madrid que se ha estrellado en el palo.  El delantero visitante se busco un pasillo pie el medio y soltó un misil que se estrelló en la madera. Eran momentos de sufrimiento local ante un rival que tenía clara la importancia del partido para alcanzar su objetivo de ser campeón. 

Mediada la primera parte tuvo otra ocasión el Criptanense tras un centro que se enveneno y Diego lo sacó con muchos apuros. Con el paso de los minutos el Atlético fue igualando el duelo. Sus mejores jugadas vinieron por la derecha con un activo Roberto que protagonizó varios  slaloms de mérito, aunque le costó finalizar y a veces abusó de la conducción, pero cuajó un buen partido. Tuvo también su ocasión un buen Damián Montaña  pero Chata atrapó con seguridad. Lo peor para el Atlético fue la lesión de Antonio León, entre algodones toda la semana, y que tuvo que ser sustituido a la media hora por Jorge Collado que cumplió a la perfección. El primer tiempo finalizó con mucha igualdad y la sensación de que el duelo lo ganaría quien menos se equivocara. 

En la segunda parte, mejoró el Atlético, bien posicionado atrás y buscando hacer daño al contragolpe con Biendi,Roberto y Amor. El guineano pudo marcar en el 53, pero Chata se le hizo muy grande en su salida. Respondió el líder con un buen disparo Diego Valdepeñas tras conducir hacia dentro. En el 69 llegó después la jugada del penalti y el partido adquirió una nueva dimensión con la ventaja local en el marcador y uno más en el campo. Circunstancia ideal para esperar al rival con líneas juntas y explotar ese contragolpe en el que tan cómodo se sienten los de Juanjo Rodríguez.

Amor, que cuajó un gran partido, realizó una jugada antológica por la izquierda que a punto estuvo de finalizar en gol, pero también  tuvo una muy clara el Criptanense para empatar después de una buena pared dentro del área que no pudo culminar Luis Fernández. En el alargue, Carlos Arroyo se hizo con el balón en el área, regateó y protegió el cuero con clase, para sacarse un precioso pase al hueco que Amor convirtió en el 2-0. El partido estaba sentenciado y el Criptanense perdía el partido, el liderato y quién sabe si el ascenso.