Todavía no se cumplido el primer año del nacimiento de Brich una empresa de diseño y marketing digital que han creado en Tomelloso Andrei Chirila y Vatjan Shanava. De origen rumano el primero y ucraniano el segundo, ambos llevan ya muchos años afincados en Tomelloso y han apostado por un proyecto innovador que, como indica su nombre, busca romper moldes en el sector y ofrecer un buen servicio a las empresas. Ubicada en el pasaje de la Iglesia, las lunas del negocio indican ya el extenso ramillete de servicios que  ofrecen. 

Vatjan y Andrei trabajaban por separado hasta que un buen día decidieron asociarse y aunar esfuerzos en un proyecto común. “Nuestra filosofía de trabajo era muy parecida, -explica-, y al mismo tiempo nos podíamos complementar bien puesto que uno domina bien toda la parte de maquetación y el diseño editorial y el otro domina más el marketing digital y las redes sociales. Coincidimos también en la manera de tratar a la gente”.

Andrei, que es quien va respondiendo a las preguntas de esta entrevista, considera primoridial la cercanía y empatía “con los clientes y todas las personas que se interesan por lo que hacemos que son muchas cosas: diseño de páginas web, diseño de marca, gestión de redes sociales y el marketing digital que es lo que más intentamos potenciar porque engloba todo lo anterior. Puedes tener una página web, pero al fin y al cabo lo que interesa es tener tráfico y que sea de calidad para poder vender. Por tanto tienes que tratar de diferenciarte con tu imagen y propuesta de valor porque en internet la competencia es muy grande”, señala.

En estos primeros meses de andadura, Brich ha desarrollado proyectos interesantes y sus dos socios lo celebran. “Como ya habíamos trabajado en el sector, conocíamos mucha clientela de antes y eso nos ha abierto muchas puertas. Nuestra apuesta es conectar de inicio con los clientes, asesorarles bien y ver lo que realmente necesita su negocio. Curiosamente, el cliente algunas veces no tiene claras cuáles son sus necesidades. Le podemos montar a un cliente una tienda on line pero no es solo esto, hace falta un plan de marketing, presentaciones de productos y muchas más cosas para que esa tienda pueda tener ventas”.

Le preguntamos si los empresarios de la zona van utilizando estos servicios que ofrecen y Andrei asegura que “el marketing digital, muchas veces, se ve como un enemigo de las empresas de toda la vida y hay gente con reticencias, pero simplemente se irá imponiendo por tema de precio. Pongo un ejemplo: a un medio de comunicación como el vuestro le sale mejor colgar las noticias en una web que imprimirlas en un papel. Ahora bien, si puedes complementar las dos cosas, fantástico”.

Explica cómo se lleva a cabo el proceso en este tipo de marketing. “Primero recopilamos datos de personas que potencialmente puedan estar interesadas en determinados productos y servicios y esto ya nos da mayores posibilidades de ventas”. Brich ya ha desarrollado proyectos para algunas empresas de Tomelloso. “Uno de ellos ha sido para la Panadería Sánchez. Les estamos llevando la página web y les asesoramos en campañas e imagen. También estamos muy satisfechos de lo que hicimos para el Instituto García Pavón, potenciando todo el tema de robótica y nuevas tecnologías, dándole un aire más actual. Ellos están contentos con nosotros y acabamos de renovar. También trabajamos con empresas que tienen mucho futuro como empresas que trabajan en la reutilización de contenedores marítimos para casas, stands, oficinas…y tratamos de darle una proyección nacional, incluso internacional”.

Los impulsores de Brich no encontraron apenas ayudas a la hora de constituir la empresa. “Cuando llegó la pandemia no fue mucho lo que conseguimos. Después del confinamiento, cuando se levantaron las restricciones conseguimos algo por mantener la actividad y seguir dados de alta, pero cuando arrancamos no pudimos acceder a ninguna ayuda y eso que las buscamos con insistencia. Para algunas había que presentar tal  cantidad de papeles que me parecía absurda para la ayuda que iba a obtener. Por tramitarla, mi gestor me puede llegar a cobrar casi lo mismo que la propia ayuda en sí. Pudimos poner en marcha el negocio con el dinero que nosotros teníamos ahorrado”. Andrei considera que “los responsables públicos ofrecen muchas veces palabras grandilocuentes, pero a la hora de la verdad todo son dificultades y te encuentras con una realidad muy diferente”.

Al final, Andrei deja claro que eligen cuidadosamente los proyectos a desarrollar. “Cada cliente tiene su nicho de mercado y le ayudamos a crecer con un método de trabajo en el que el cliente nos va marcando las pautas. Hay gente más incrédula que puede decir que vendemos humo, pero podemos demostrar con datos que no es así”.