Pero sin duda, el momento más emotivo se vivió  con la marcha de la junta directiva  del presidente saliente, Jesús Francisco Moreno Serna, el tomellosero de Manantial del Vino, que durante 21 años ha ejercido la presidencia llevando a la Federación a altas cotas de reconocimiento en la Comunidad Castellano-Manchega y en España.

“Ya tocaba irse y como este año había elecciones era el momento más apropiado, -explica Moreno-. Son 21 años de presidente y siete más en la directiva de la Federación, el cansancio se acumula y siempre hay que renovar. Tanto Cesáreo, que fue el primer presidente, como yo hemos estado siempre en primera línea y trabajando para que la Federación sea un referente en el panorama de la cultura de la región. Ahora se han reformado los Estatutos y ningún miembro de la directiva podrá estar más de ocho años en el cargo que es algo más lógico y razonable”.

Jesús Francisco rememora con nostalgia el momento de constitución de la Federación en Tomelloso hace 28 años. “La Federación ha protegido  y ha dado soporte a muchos grupos de Castilla-La Mancha. Cada uno desarrolla en sus pueblos una gran dinámica de trabajo. Y también hemos colaborado para que surjan grupos en pueblos más pequeños". Reconoce que este año ha sido muy complicado por la pandemia. "El folklore es público y es siempre un acercamiento de personas y no se ha podido hacer nada, pero afortunadamente vamos viendo la luz y pronto volveremos a los escenarios”.

El presidente saliente tiene muy claro con lo que se queda después de más de dos décadas al frente de la Federación. “Hemos conseguido que las gentes del folklore la región sean una gran familia, compartiendo esa pasión por nuestras raíces y tradiciones más auténticas. Hemos roto las fronteras, entre comillas, que podía haber en la región. La seguidilla, que es patrimonio cultural de la región, nos une a todos, haciendo que estrechemos lazos y sentimientos de cercanía y hermandad”. Moreno asegura que “la Federación es un modelo a seguir en el conjunto del país y eso ha sido posible gracias a la generosidad de la gente de la región”.

Insiste Moreno en el gran papel que la Federación juega en el conjunto de la cultura de la región, aunque no siempre fue recompensado. “Con la Junta mantenemos buenas relaciones, sobre todo con la viceconsejera, Ana Muñoz. Pero necesitamos un mayor apoyo económico para desarrollar nuestros festivales, certámenes y otras actividades”.

Celebra que por fin vaya a ser una realidad un Centro Etnográfico que se ubicará en Ciudad Real y se muestra satisfecho por la transición tranquila que se ha llevado en la cúpula de la Federación de Asociaciones de Folklore. “Raúl Muela, del grupo Fuente Agria de Puertollano, ha estado conmigo en la directiva y conoce bien los entresijos de la Federación, la realidad  de los grupos y es una persona con mucha capacidad de trabajo. Con él esta Federación, que ya tiene casi setenta grupos, seguirá creciendo. De hecho, en la asamblea se confirmó la adhesión de un grupo e Chinchilla de Montearagón”.

Al final, y con el tono distendido que le caracteriza, Jesús Francisco Moreno, señala que “voy a tener una jubilación activa con mi grupo Manantial del Vino. Aquí seguiré trabajando con ilusión por el folklore y las tradiciones de Tomelloso”.