Los alumnos de pintura de la Universidad Popular de Tomelloso acompañados por su profesora, Lucía Martínez, salían por primera vez a la calle. Estaban plasmando distintos elementos del patio del Museo del Carro, el bombo, la pila, el pozo, las tinajas… Y la maestra les transmitía las instrucciones para poder realizar pintura rápida. Una técnica muy en boga.

La Asociación de Carreros Virgen de las Viñas estuvo llevando a cabo una exhibición de esquilada artística de mulas. Las hábiles manos del presidente de la asociación, Manuel Ortega, están trazando las letras de Castilla-La Mancha en el lomo de uno de los animales, que permanece tranquilo mientras el gañán, con gesto decidido, da los tijeretazos.

Nos cuenta Ortega que “Tomelloso es lo que es por las mulas”. Aunque, precisa, no estaban de capricho, “como ahora las tenemos cuatro locos a los que nos dio por recuperar todo esto”. Y encima, jóvenes, una circunstancia que según Manuel abunda en esa locura “como están los tiempos no encuentras a quien le guste esto”.

Unos amigos, nos relata Ortega, se unieron para que no se perdieran las tradiciones “al ver jóvenes, la gente se implica”. En la actualidad la Asociación de Carreros Virgen de las Viñas tiene 10 mulas “casi todas vienen de Francia, en España se crían unas pocas”.

Con respecto a la esquilada artística, Manuel explica que vio a Jesús Andújar de hacerlo y le llamó la atención “empecé, poco a poco fui perfeccionando el estilo y hasta hoy”. Normalmente se rotula el nombre del dueño de la mula o el de alguna fiesta “esta la estoy haciendo para el Día de Castilla-La Mancha”.  El esquilado artístico siempre ha sido de Tomelloso y Socuéllamos, dice Manolo, “te sales de aquí y no se ve en ningún sitio”. Manolo empezó a poner fotos de sus trabajos en las redes sociales “y me he recorrido media España yendo a pelar. A la Feria de Sevilla o El Rocío”.

Recalca Manuel Ortega que criar una mula es muy sacrificado, es un animal que necesita de nuestras atenciones “todos los días del año y todas las horas”.