España empezó bien y se puso 11-6, pero las personales de Torrens empezaron a condenar a las nuestras. Sin Alba en la pista, el parcial fue de 4-15. Cuando volvió, Francia ya dominaba el partido 18-27 y poco después se fue hasta un peligroso 19-33 que, además, estuvo acompañado por la tercera de Alba Torrens. Un momento crítico que requería de alguna aparición salvadora. Fue Ndour, que empezó a castigar con rebotes ofensivos a las galas y se pudo llegar al descanso con un 30-36 que era salvable. Bien en el rebote ofensivo, pero poco acierto en el tiro. España se  había mostrado irregular

Dos canastas francesas ponían otra vez distancia en el marcador, 30-40, pero el partido entró en una montaña rusa y España puso el 38-40. Luego nuevo estirón de las galas, 38-48 y la cuarta de Torrens, con doce minutos todavía por delante. La  cosa pintaba fea. Pero  a base de corazón se limó la diferencia. Al término del tercer cuarto, 48-55. Las españolas estaban todavía vivas.  

Un triple de Maite Cazorla puso a España de nuevo por delante muchos minutos después. Cada canasta se peleaba como si fuera la última. Laura Gil falló una bandeja cantada por un pelo y Francia se puso por delante. Primero, 62-63. Luego, una canasta de Johannes con la posesión casi finalizada, decantó el partido. Crueldad para España y gloria para Francia que se cruzará con Japón en semifinales.

“Un gran equipo que debe coger experiencia”

La entrenadora, Esther Úbeda, considera que España ha dado la cara “pero es un equipo joven que todavía tiene que madurar y coger ese punto de experiencia que le permita sacar adelante partidos tan exigentes como éste”. Úbeda tiene claro que “hemos asistido a un buen partido, entre dos equipos a los que da gusto ver jugar. Cuando ellas, que tienen un poderío físico impresionante, se han ido de 10-12 puntos parecía complicados darles alcance, pero la reacción final de España ha sido muy meritoria. En esos minutos decisivos: la bandeja que ha fallado Laura y esa pérdida de balón en la esquina nos han condenado. El partido se ha decidido por estos pequeños detalles al final, pero nada se le puede reprochar a las nuestras que lo han dado todo”.

Ubeda también considera clave el hecho de que “Alba Torrens, nuestra mejor jugadora, se cargara pronto de personales, "lo que obligó a tenerla mucho tiempo en el banco y cuando jugó no ofreció su mejor nivel”.

A pesar de la derrota, Esther Úbeda se muestra esperanzada con el futuro de nuestra Selección. “Ha entrado gente con mucha calidad, jugadoras de gran proyección que nos van a dar muchas alegrías en el futuro. Estoy convencidísima. Técnica y tácticamente son muy buenas, solo hay que coger ese punto de experiencia que dan las competiciones”, ha señalado.