Las pasadas semanas la Sala Beat de Tomelloso cumplía su 24
Aniversario. Aprovechando que las restricciones sanitarias se han suavizado en
Castilla-La Mancha, este fin de semana toca celebrar la efeméride. Cualquier
excusa en buena para hablar con Ricardo Alameda, el propietario de este emblemático
local, y disfrutar de su buena conversación, su conocimiento y criterio.
Desde las seis de la tarde y hasta el cierre, el Beat va
acoger una gran fiesta que van a pichar siete personas de toda España. Belle de
Jour, de Barcelona; Juanito Volumen, de Toledo, Unai Ep`s, de Portugalete;
Tonet, de Lleida; Sergi Puig, de Logroño; David Briones, de Granada y Mary
Pertur, de Madrid.
Va a ser una celebración «importante dado que la gente
que viene a pinchar es muy potente, pero modesta, comparada con otros años. En
otras ocasiones hemos organizado conciertos. Pero de momento no me apetece hacer
conciertos porque todavía no se ha ido esto».
Han sido más de trescientos conciertos los que ha programado
Ricardo Alameda en este casi cuarto de siglo en el escenario del Beat «desde
Dictators a JD McPherson, grupos de Japón, de Cuba, muchos de Estados Unidos,
también del Reino Unido, holandeses, franceses, portugueses, australianos,
españoles, de muchos sitios…».
Alameda espera celebrar «los veinticinco y los treinta años»
de la Sala Beat. Se siente muy contento de este bagaje y de estar en
Tomelloso. Tal vez falle un poco, asegura, «el cambio generacional. Cada vez
es más difícil para el tipo de música que pincho, pero sigue viniendo gente
joven». Aunque tal vez no con la misma pasión, apunta, que antes «la
música se está prostituyendo mucho. Y un buen ejemplo de eso se ve en
televisión donde la música la maneja la industria. Además, las radio fórmulas han
acabado con la espontaneidad, no se deja que los grupos salgan por sí mismos.
Lo más económico y manejable es el producto que se saca ahora, ahí tienes el reguetón
como ejemplo». Aunque todo sea
cuestión de gustos, es tajante nuestro interlocutor «el gusto también se
cultiva».
Para mantener un local de tanto renombre como El Beat no hay
más secreto que «trabajar mucho». Durante la pandemia ha estado el
propio Alameda en solitario llevando la sala «en esos momentos era la única
manera de sacar esto adelante». Asegura que al ocio nocturno «donde hay
techos altos, ventilación y medidas de seguridad» se le ha maltratado. Y
esa circunstancia ha abocado a la gente «a hacer botellón o a las fiestas
privadas, mientras a los bares nos tenían fastidiados como si tuviésemos la
culpa. Yo no he cogido la COVID con dos conciertos aquí en febrero».
Alameda tenía muy claro lo que quería conseguir con el Beat «este
bar soy yo, mis gustos, mis inquietudes. Me puedo equivocar, lógicamente, pero
yo pienso así». Señala que no tiene el Beat por interés «no sabría
tenerlo de otra manera a como lo tengo. Si mañana tuviese que doblegarme por
economía… si tuviese que poner reguetón… no sé si lo mantendría abierto. No podría».
Porque está claro que el Beat no es un negocio hostelero al uso, el
propietario va más allá señalando que «se está perdiendo el concepto de disco-bar,
en el que nos hemos criado mucha gente, musicalmente, culturalmente y en muchos
aspectos. Ahora el ocio es algo efímero y sin aspecto cultural. El Tomelloso
hemos tenido “La pantera rosa”, el “Segunda mano” o el “Combo”, locales con perfil,
en los que se hacían muchas cosas, fanzines incluso. Había una gran necesidad e
interés por saber y conocer».
Asegura que la cultura de “lo gratis” hace que no sevalore «ni la música ni el cine. Eso es lo que ha hecho que la música buena este en horas bajas. Estamos en una época de mucha cantidad y de calidad escasa».
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Viernes, 26 de Abril del 2024
Sábado, 27 de Abril del 2024
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