muchos de ellos se hallan escondidos,

algunos son de oro y plata,

otros de esmeraldas y zafiros.

Pues dicen que en Tomelloso existe uno,

Príncipe de la Mancha, Rey del vino,

se encuentra en su Plaza de España,

su nombre, el Rinconcito.

Y aunque no sea un tesoro de perlas ni diamantes,

ni se exponga en los museos o paredes de palacios,

con su aroma cubano, si lo visitas por guajiras,

su corazón va sonando.

Y es que es por su esencia única como el vino

que con los años va mejorando,

su corazón de raíz manchega es un pincel,

que sus paredes va pintando.

Claro que hay tesoros en el mundo,

incluso muchos de ellos con algunos ceros tú puedes lograr,

pero el Rinconcito es un tesoro

que el dinero no puede comprar.

Porque es un rincón de ilusiones,

de sueños de alegría de amor y familiar,

por eso su valor es tan preciado,

porque su valor es la amistad.

Y lo tenemos en la Mancha,

por eso ustedes lo deben visitar,

porque una vez penetren en sus adentros,

jamás se querrán marchar.

Aquí tenemos al tesoro,

tesoro elegante y bonito,

criado en barricas de madera noble,

su nombre, el Rinconcito.

Autor: Jesús Martínez Jiménez - Alias, El cuqui