Hubo espacio para exponer algunos casos de éxito como el del ex ciclista profesional , David Vitoria, CEO de la empresa Berria, que fabrica bicicletas de altas prestaciones, emplea a más de cuarenta personas y vende ya en 31 países. “Buscamos incorporar la mejor tecnología a las bicicletas. Las que fabricamos son de gama media-alta y muchos de nuestros procesos están digitalizados. Nuestro segmento vive un momento extraordionario y las claves de nuestro éxito están en la proximidad con el cliente, la posibilidad de producir bicis personalizadas y el valor de marca que siempre es un proceso lento y costoso”.

De los cursos de la EOI hablarían dos alumnas: Almudena Aguilar y Teresa Cejudo, y un profesor, Joaquín Buendía, que elogiaron el método de la Escuela. “Te marca a nivel empresarial y personal”. Desde los bancos del público se pidió una tercera edición del curso. Y en los intervalos siguió haciendo muy amena la velada Jorge Luengo con nuevos trucos, humor y sabias lecciones de comunicación. “A la hora de dirigirse a un público determinado lo importante es tener empatía, emocionar y enamorar”, dijo.

Así llegó el turno de Nieves Olivera, la directora de la EOI que aconsejó a las empresas “aportar por el talento” y se mostró dispuesta a escuchar al alumnado “para seguir mejorando. Estaremos encantados de acompañaros en todo el camino”, manifestó.  Al final se entregaron más de un centenar de diplomas, pero el presentador supo organizarlo de una manera fluida y ágil.