El acuerdo de colaboración entre ambas organizaciones ha sido firmado por el presidente de la Fundación Globalcaja, Rafael Torres, y por la directora diocesana de Cáritas Diocesana Ciudad Real, Concepción Aranguren.

A través del apoyo de iniciativas como ésta, la Fundación Globalcaja contribuye a reducir las desigualdades, al tiempo que trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas drogodependientes con escasos recursos. En este sentido, desde Cáritas han señalado que los destinatarios del programa son aquellas personas “que tienen menores posibilidades de recibir algún tipo de apoyo o las que se encuentran en una situación más crítica, es decir, aquellas personas en las que la droga pasa a ser una consecuencia más del proceso de exclusión social”.

Este programa de acogida y acompañamiento que Cáritas inició en 1997 pone a disposición de las personas drogodependientes recursos como servicio de educación a pie de calle; centro de día; unidad residencial; casa tutelada; intervenciones en situaciones de crisis y servicio de seguimiento y acompañamiento a la vida. Además, el proyecto se complementa con labores de coordinación, sensibilización en centros educativos y formación orientadas a lograr que las personas con problemas de drogodependencia encuentren una atención “digna y eficaz”, consiguiendo integrarse en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.