“Hemos llevado una línea muy buena y los números demuestran que hemos sido los más regulares. Hemos estado bien en ataque y en defensa somos los que menos goles hemos recibido. Tuvimos un racha de malos resultados, pero nos sobrepusimos bien y le volvimos a tomar el pulso a la liga con buenos marcadores”, señala Perona. El entrenador de Café Bar El Norte/Quesos Poveda discrepa del nuevo sistema de competicón. “La liga siempre ha premiado al equipo más regular, por eso le llaman el torneo de la regularidad y la copa ha sido el torneo del K.O.  De hecho, en la asamblea de equipos fuimos el único equipo que votó en contra de este sistema. Al final, se ha hecho, lo acatamos y lo afrontaremos con toda la ilusión y las máximas garantías”. 

Por ser primero, El Norte se enfrentará en la primera eliminatoria al octavo clasificado. “Ahora mismo es el Royse, pero faltan dos jornadas y puede ser otro equipo. Nosotros respetamos a todos los equipos y sabemos que en estas eliminatorias nadie lo va a poner fácil. Incluso podríamos emparejarnos con el Vinos Tomillar, que ha hecho una segunda vuelta floja, pero conociendo a su entrenador sabemos que van a competir bien en los play off, sin olvidar a otros equipos como el Vinos Allozo que corre mucho y le puede complicar la vida a cualquiera”.

El Norte ha mantenido el  bloque que logró dos copas y dos ligas antes de la pandemia. “Tuvimos la baja de Ángel, de Argamasilla, pero hemos contado con futbolistas que han aportado mucho como Nico y Chema, de Criptana, mientras que Ramón Alberto que ha sido siempre el goleador del equipo ha tenido que asumir otro rol, jugando en banda e implicándose mucho más en defensa. Lo bueno es que llevamos tiempo juntos, la gente se entiende bien, se generan automatismos de juego y eso se acaba reflejando en los buenos resultados”, comenta Perona.

Con una dilatada trayectoria en la Liga Local, le pedimos a Jesús Perona que compare el actual fútbol-sala con el de antes. “Creo que antes había más responsabilidad y compromiso en los futbolistas. Llegaban media hora o cuarenta minutos antes. En cambio, ahora se llega con la hora justa y siempre estamos expuestos a las bajas por motivos de bodas o cualquier otra historia. Antes la gente faltaba menos y con solo dos o tres cambios sobrevivías todo el año. También se echa de menos ese ambiente de sana rivalidad que había entre los equipos y la gente que seguía el campeonato ya fuera en los pabellones o en las pistas. Y en cuenta al nivel, no diría que es mejor ni peor, simplemente es diferente. Hemos evolucionado y ahora se juega más a lo que es el fútbol-sala”.