El partido se vivió con pasión en bares, terrazas, cocinillas y domicilios particulares de Tomelloso. Varias horas antes del partido eran numerosos los aficionados blancos que se paseaban por Tomelloso luciendo las camisetas, banderas y bufandas.  Nada más terminar el partido, se prendieron varias tracas y los coches empezaron a recorrer las principales calles de la ciudad tocando el claxon y elevando bufandas y banderas al viento. El punto de reunión masiva fue la Plaza de España, donde se escucharon canticos de campeones en medio de un indescriptible ambiente de emoción y júbilo.

Además, han sido varios los tomelloseros que han tenido oportunidad de vivir la gesta blanca en París como demuestran algunas fotografías que acompañan esta noticia.