Arrancaron el 13 de mayo de 2021, justo cuando empezaban a relajarse las restricciones de la pandemia. “Estuvimos viendo varios locales y al final nos decantamos por éste. No eran tiempos fáciles, pero nos tiramos a la piscina.  La verdad es que estamos contentos con la acogida que ha tenido el local por parte del público y esperamos seguir manteniéndonos muchos años más”, cuentan. La pandemia  aflora inevitablemente en esta entrevista y los dos responsables del local recuerdan que  “fueron meses muy duros, sobre todo, por aquella incertidumbre que se generó. No sabíamos cuando se podría arrancar, y si se arrancaba era un poco a ciegas, porque te podrían volver a encerrar en cualquier momento, además de las restricciones y medidas de seguridad que hubo que adoptar”.

Afortunadamente, los peores tiempos del Covid quedaron atrás y Jesús David y Fran se muestran muy satisfechos con el camino andado. “Black es un bar de copas, en el que intentamos dar el mejor servicio posible. Tratamos de diferenciarnos con unos batidos elaborados por nosotros y una cocktelería basada en la fruta natural que puede ser un buen reclamo. Todos podemos vender copas, pero hay que diferenciarse en algo para ir marcando tu propio estilo y camino”, señalan.

Sobre el público que acude al local, aseguran que es variopinto y prefieren alejarse de cualquier etiqueta sociológica. “Suele venir gente joven, a partir de los 25 años, pero en realidad tiene cabida todo tipo de gente, dependiendo un poco también de la temporada. El local es abierto, con la idea de que los clientes se sientan como en casa. Y por este motivo, la música que ponemos también es variada, dependiendo del momento y de la gente que esté en el local en un momento determinado”, explican

Se muestran orgullosos de la carta de cocktelería que ofrecen a sus clientes: San Franciscos, mojitos, piña colada…que hacen las delicias de los paladares más exigentes.  También se sienten a gusto en una zona de la ciudad que ya conocían. “Empezamos un proyecto nuevo, pero con la ventaja de conocer el terreno en el que nos íbamos a mover. El local es amplio, llevaba tiempo sin explotarse y le vimos unas buenas posibilidades, tanto en el tema de terraza como en el interior, al fin y al cabo esto son doce meses de lucha”. 

La entrevista avanza y Jesús David y Fran siguen contando al periodista los detalles de un proyecto al que se lanzaron en un momento difícil, "pero de las crisis también pueden surgir oportunidades”, aseguran. En el local trabajan ellos, y otras dos personas más los siete días de la semana. Ambos valoran las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para ayudar al sector, como la exención de las tasas en las terrazas “algo que, sin duda, nos ha venido muy bien” y anuncian actividad cultural en un local que por su espacio y características puede albergar algunos espectáculos. “De hecho, ya organizamos un concierto de rap con un grupo de Tomelloso que salió bastante bien. Ahora nos estamos planteando  montar alguna exposición de pintura con algún artista local. Se trata de ir innovando y no caer nunca en la rutina”, concluyen diciendo.