Peso a lo que pudiera parecer, había público de todas las edades anoche en el Paco Gálvez. Y todos los presentes pudimos percibir que M-Clan está en su mejor momento. Poco después de las 11, los murcianos saltaron al escenario con “Grupos americanos”, tema elegido por la banda para iniciar los conciertos de la gira. “Calle sin luz” y “Para no ver el final” dieron paso a “Llamando a la tierra”, la prodigiosa versión de “Serenade”, de Steve Miller Band, que el público agradeció cantando.

A partir de ahí, fue subiendo la temperatura con un Carlos Tarque pletórico y un público entregado que seguía al cantante al fin del mundo. El líder de M-Clan bromeaba, hablaba, pedía palmas o coros y el respetable se sumaba a la fiesta. Y los músicos tocaban como solo ellos saben hacer. El cantante presentó a los miembros de la banda, Ricardo Ruipérez —el único de los fundadores junto a Tarque— Prisco Priscus a la guitarra; Iván “Chapo” González al bajo; Lucas Albaladejo a los teclados y Sergio Bernal (que ayer cumplió años) a la batería.

“Souvenir”, “Perdido en la ciudad”, “Roto por dentro”, “Usar y tirar” anticiparon otro momento de unión con el público, “Miedo”, que corearon los espectadores con fruición. M-Clan fue avanzando en su genial directo y el público disfrutando de un soberbio concierto. Los murcianos ofrecieron al respetable una receta sencilla pero muy difícil de llevar a cabo: buen rock and roll. Tras el (previsto) último tema M-Clan salió dos veces al escenario, entre los bises no podía faltar “Carolina”.

La mayoría del público salió anoche del Paco Gálvez con una sonrisa cómplice.