“No sé que pasa, pero siempre que vengo a esta plaza, el tiempo se revuelve, pero me hace mucha ilusión estar aquí de nuevo”, ha empezado diciendo antes de ponerse manos a la obra, conectando desde el primer momento con los numerosos espectadores que le escuchaban. Morales ha defendido las bondades de la gastronomía de Tomelloso y de toda Castilla-La Mancha y eso le ha llevado a realizar sus cuatro elaboraciones con productos típicos. 

Lo ha hecho de la manera más original posible, a base de trampantojos “algo que se hace mucho en el mundo del arte para crear una ilusión engañosa en la personas que ve la obra. Yo considero que la cocina también es un arte y hoy mostraré trampantojos en las cuatro elaboraciones”. María ha pedido ayudantes entre el público y los ha encontrado rápidamente, además de atender todas las dudas que le han planteado sobre las recetas.

En su primera elaboración ha tomado como base el melón, cocinando un canelón o ravioli con la carne de melón que simulaba una pasta fresta. El plato llevaba un relleno de perdiz. Era su primer trampantojo de la mañana. “Con el melón de Tomelloso se pueden hacer unos platos increíbles”, ha señalado. Después ha hecho lo mismo con la sandía y con otros productos de la zona a los que ha sabido sacar todo su jugo en unas magníficas elaboraciones que María ha ido explicando con todo detalle, mientras el público seguía la demostración muy atento.