Ante sus fieles incondicionales del San Antonio, al Tomelloso FS le funcionó bien la pizarra en la primera parte. Los dos primeros goles vinieron de saques de falta. Edu marcó un magnífico gol de lanzamiento directo con un formidable golpeo y en la otra falta se la dió a Bódalo que conectó otro gran disparo, imposible para el portero. Las dos faltas las provocó David López, que volvió a exhibirse con su prodigioso uno contra uno y fue un quebradero de cabeza para los visitantes. 

El Villarrobledo llevaba la iniciativa, pero no enseñó colmillo atacante hasta el 13 con un gran disparo que Israel Mezcua, sobresaliente toda la tarde, sacó con el pie. En otra ocasión los roblenses, que buscaron mucho a sus corpulentos pivotes, se toparon con el poste. El resto de ataques visitantes los contrarrestó bien la defensa local, solidaria y solvente en los duelos individuales.

La segunda parte comenzaría con el disparo al palo de Pedro y en el 26 llegaba el 3-0 de Jonatan que encarrilaba el partido. O al menos eso parecía, porque el Villarrobledo se metió en el duelo con dos goles de Rangel y ese 3-2 dio una nueva dimensión al partido. Tuvo que retirarse por lesión el meta Mezcua, pero luego volvió y acabaría resultando decisivo. El Tomelloso ofreció peores prestaciones que en el primer tiempo, quiso llegar al área rival con los saques largos del portero que buscaban a Apio y tomó el mando un Villarrobledo dirigido por su cerebro y motor, Ismael Rangel. Los visitantes buscaron el empate jugando de cinco en los tres últimos minutos y obligaron a Israel Mezcual a realizar tres grandes intervenciones. El portero y Edu fueron de lo mejor en los de casa que supieron sufrir y amarrar los tres puntos.

Peor suerte corría el Juvenil que caía este domingo ante el Albacete Futsal, 5-4. Los locales llegaron a ponerse 5-0, pero reaccionó con casta y orgullo el equipo de José Carlos Losa que se llegó al 5-4, con un gol de Juan Antonio y un triplete de Jesús Olmedo.