La autora ha explicado que “este es un proyecto de tres y en un cuento infantil es casi más importante la ilustradora, en este caso mi hermana, que ha realizado unas ilustraciones que son una delicia, mientras que José María lo ha adaptado al masaje infantil. Es un cuento que escribí en el 2020, sin intención de que llegara al público, simplemente para regalárselo a Jose y que pudiera adaptarlo al masaje infantil. Y al proyecto se subió también mi hermana, al que le tengo que agradecer su implicación y ganas que ha puesto en este proyecto”. 

Es el primer libro de Gloria, “antes escribía cosas para mí o para mis alumnos. La literatura infantil me entusiasma porque es una vía para que los niños aprendan muchas cosas. Particularmente me gustan esos libros que trabajan la educación emocional y los valores, a través de unos personajes con los que los niños empatizan rápidamente. Los cuentos son muy importantes en la etapa de 0 a 6 años”. Igualmente ha considerado importante que el libro “esté escrito en letras mayúscula porque hay muy pocos y los niños empiezan a escribir en letra mayúscula”.

Clara López ha elogiado el impulso e ilusión de Gloria con el proyecto. “Los primeros bocetos surgieron en la época de la pandemia y poco a poco fuimos dando forma a la idea. Como Gloría pone el foco en la gestión emocional, en mis ilustraciones he tratado que lleguen de la mejor manera a los niños. Ha sido un placer trabajar en este proyecto con Gloria y José María. Hemos formado un buen equipo en todos los procesos: la edición, la maquetación y también en el resultado final. El libro ha tenido muy buena acogida”.

La ilustradora ha asegurado que la coordinación ha sido muy buena “sintonizamos con la idea desde el primer momento” y ha destacado la buena dirección de Gloria para que el proyecto haya llegado a buen puerto y lo puedan disfrutar grandes y pequeños.

“Un libro para toda la familia”

Por su parte, el fisioterapeuta, José María Belló, ha valorado la utilidad de un libro que “es para toda la familia. Se trabajo el apego desde todos los puntos de vista. Los padres dan el masaje a los niños mientras le cuentan la historia y los pequeños disfrutan de las ilustraciones y los colores”. Para Belló “el cariño es el mejor regalo que se puede hacer”. Según ha explicado, se ha otorgado mucha importancia “al hecho de poder sentir un cuento mucho más intensamente y generar esos vínculos de apego emocional tan necesarios entre padres e hijos”. Belló ha deseado que “este cuento se pueda disfrutar tanto como lo hemos disfrutado nosotros a la hora de confeccionarlo” y también ha agradecido la apuesta de La Librería por el proyecto.

En la última parte del acto, la autora ha leído el cuento y finalmente ha destapado esa caja de abrazos tan variopintos que los niños han ejecutado a las mil maravillas.