En el partido disputado este sábado en el Paco Gálvez ante un centenar de espectadores y con el arbitraje de José Antonio Huertas, los auriverdes jugaron de salida con Javi García, Álvaro Torres, Jesús Cano, Alex, Pulpón, Alberto Serna, Héctor Gallego, Luismi, Deyvid, Jesús Olmedo y Raúl Casero. Entrarían en la segunda parte Bódalo, Paraíso, Oscar, Alarcón y Pedro Rubén.

La tarde se complicó con el gol de Enrique a los 8 minutos. El  jugador valdepeñero aprovechó la pasividad de la zaga local tras un saque de esquina y marcó desde cerca, sin posibilidad de que pudiera reaccionar el portero. Pero el empate llegó rápido, solo tres minutos después,y esta fue una circunstancia que marcaría el rumbo del partido. Tras una estrategia, la defensa visitante no obró con la suficiente contundencia y el balón que quedó suelto lo remachó con fuerza a las mallas, Luismi. 

La inercia del partido tenía color local. Una falta al borde del área, la botó Cano y el balón acabó entrando en la portería tras pegar en un defensor. El susto había pasado y los de casa se iban al descanso con un merecido 2-1 a favor.

No especularon los auriverdes en el segundo tiempo, sabedores de que la renta mínima suele jugar malas pasadas. Hector Gallego hizo el 3-1 a los 54 minutos y el duelo quedó visto para sentencia con el 4-1, obra de Deyvid, que casi nunca falta a su cita con el gol. Todavía restaba un tramo importante de partido, pero ya no hubo goles. Los locales celebraron con rabia una victoria muy importante.