El Club Baloncesto Tomelloso sigue celebrando el mayor éxito conseguido en la historia de este deporte en la ciudad: ascenso a primera nacional y titulo de liga tras una inolvidable fase de ascenso en Puertollano.  En un club donde veteranía y juventud se han combinado con armonía, La Voz de Tomelloso ha entrevistado a Gaspar Martín, jugador de largo recorrido en el club que, además, ha protagonizado también una muy buena campaña como entrenador del filial. Hombre tranquilo, de ideas claras y siempre cercano, Martín repasa en esta entrevista las fortalezas de un equipo que quiere seguir haciendo historia.

La entrevista discurrirá en el pabellón San José, escenario este año de muchas victorias. Varios grupos de la Escuela de Baloncesto se ejercitan en la cancha y las gradas vacías contrastan con ese gran ambiente que se ha vivido en todos los partidos. Gaspar está en chándal y practica algunos tiros con esa muñeca prodigiosa que también ha aparecido en esta fase de ascenso.

-¿Podría pensarse meses atrás que el C.B.Tomelloso podría conseguir el ascenso y el campeonato?

-Sinceramente, pienso que sí. El equipo venía jugando muy bien, encadenamos una racha de nueve victorias consecutivas y llegamos  en muy buena forma a esa fase final. Estábamos convencidos de que podíamos hacer algo grande.

-¿Cuáles han sido las claves para alcanzar este gran éxito?

-Hemos sido ante todo un equipo. Un grupo de quince jugadores que hemos ido rotando y los cambios no han mermado nuestro nivel. Además, el equipo ha trabajado con actitud y ganas todo el año. 

-La semifinal con Yunquera  empezó bien, pero tocó sufrir al final…

-Se hizo una gran primera parte e incluso en el tercer cuarto llegamos a tener una renta  de veinte puntos. A partir de ahí, creo que acusamos la carga de partidos y nos atascamos un poco. Afortunadamente, ese colchón de puntos que teníamos nos valió para ganar.

-Y con Puertollano, los dos equipos ofrecieron un baloncesto de mucho nivel…

-Éramos los dos mejores equipos de la categoría y se demostró en un gran partido. Ellos tienen a gente como Hervás que es el mejor jugador de la categoría. Los ataques de los dos equipos  funcionaron bien y al final la balanza se inclinó de nuestro lado.

-Al equipo le ha funcionado la fórmula del entrenador-jugador ¿cómo valora el trabajo de Santos García-Muñoz?

-Es el culpable del éxito y ha desempeñado muy bien ese rol de entrenador-jugador que no es nada fácil. Nos ha dado mucha confianza a todos y ha sabido hacerse respetar, tanto dirigiendo como jugando. Yo he dirigido el equipo zonal y también he compaginado las dos cosas y no resulta nada fácil.  El entrenador ve desde fuera cosas que jugando no puedes ver. Pero Santos lo ha hecho sensacional y ha aportado mucho en las dos facetas.

-¿A qué jugador o jugadores destacaría en esta brillante temporada?

-Ha habido muchos argumentos buenos en el equipo. Miguel Ángel Lara ha sido un toro, Fernando Ramos ha sido nuestro referente en el juego interior, Carlos López, que es otro excelente jugador, la veteranía de hombres como Tomio o Rafa y el empuje de los jóvenes que me han sorprendido gratamente como Alonso o Javi Bonillo. Han disfrutado cuando los partidos iban bien y han sabido aceptar esos momentos en los que han tenido menos minutos. Mira Alonso que convirtió dos tiros libres de decisivos ante Yunquera y esos dos espectaculares triples ante Puertollano.

-Usted ha podido volver a jugar después de una lesión que estuvo cerca de  apartarle de la práctica del baloncesto ¿cómo se ha encontrado?

-Ya tengo unos años y las lesiones que padezco son casi crónicas. Me lastimé el tobillo y en diciembre no podía ni moverme. En las rodillas tengo condromalacias que significa desgaste de los cartílagos, unas lesiones que te merman mucho. No me veía jugando de nuevo, pero dos o tres semanas antes de la fase final, Santos me  preguntó como estaba y me animó a probar. Reconozco que llegué en mi peor estado de forma después de tanta inactividad, pero aporté lo que pude,

-Y ha compaginado la labor con la de técnico haciendo un buen trabajo en el filial ¿no cree?

-Estoy muy contento con el año que hemos hecho. Nos quedamos a las puertas de la fase final porque nos cruzamos con un buen equipo que ha acabado ascendiendo a primera autonómica. Un equipo veterano que jugó muy bien. Lo importante es que los jóvenes han adquirido experiencia, se han cruzado con un equipo de nivel y fuimos capaces de enlazar ocho victorias consecutivas. La estructura de cantera del club es buena, el junior ha sufrido en una categoría exigente y la mayoría eran de primer año, pero están formándose muy bien y el año que viene disfrutarán mucho más en cuanto a resultados.

-Lleva ya una larga trayectoria en la mochila, ¿es este lo más importante que ha conseguido?

-Es mi primera final y la he ganado. Cuando estuve en Criptana logramos también el ascenso a nacional, pero fue de otra manera. Ascendimos directamente al ser primeros en la liga, no hubo una fase final como ahora. Ahora he conseguido el ascenso y el campeonato con la gente de mi pueblo, mis compañeros de siempre. Sabe mucho mejor. 

-¿Se puede seguir soñando todavía con metas mayores en este club?

-Por entidad de club, instalaciones y como ciudad creo que se puede dar ese salto para hacer un poco más profesional el baloncesto de Tomelloso. El escalón a EBA es importante porque los equipos tienen algunos profesionales que viven del baloncesto. Ahora toca pensar en mantenernos en la nueva categoría, que pienso que está al alcance de la mano con el bloque que tenemos y pensando en la proyección y crecimiento d e esos jóvenes que han ido a más.

-En ese nuevo proyecto en primera nacional ¿estará Gaspar Martín?

-No lo sé, mi idea es seguir jugando porque me encanta el baloncesto. Si no lo puedo hacer en el primer equipo, lo haré en el zonal, me hace feliz jugar. Tengo 39 años y siempre dije que jugaría hasta los cuarenta.

-¿De quién se acordó en Puertollano cuando sonó la bocina y y eran campeones?

-Me emocioné mucho tras ganar a Yunquera y ascender. Me acordé de la familia, de mis padres o mi novia que son los que me aguantan y pensaba también en mis compañeros. En la final, ellos tuvieron el último tiro para ganar. Defendí yo ese tiro y cuando vi que no entraba y sonó la bocina, ni me lo creía. En la final salimos muy tranquilos, con poca presión, salimos a divertirnos y  todo salio a pedir de boca. Yo particularmente salí muy sereno y eso me ayuda a jugar mejor.

-Y para colmo el triunfo del Real Madrid en la final de la Euroliga ese mismo día

-Sí es verdad. Yo soy madridista y no lo pude ver en directo, pero cuando me lo contaron me llevé una gran alegría. Fue un inolvidable fin de semana.