No se amedrantaron los jóvenes actores y actrices con un texto nada fácil que hace un recorrido por casi todos las metros y estrofas de la poesía castellana, con esos retazos de humor que tanto divirtieron al público. Al éxito contribuyó también el vistoso vestuario, la decoración del escenario, la iluminación y ese fondo de música medieval que recreó la atmósfera de la época.  Mucho desparpajo y talento en cuatro deliciosos actos que el respetable saboreó de principio a fin y la mejor prueba es la prolongada ovación final a todos los actores.

La cantera teatral que viene creando Mercedes González es digna de toda admiración y el teatro, género que gusta mucho a los tomelloseros, tiene un prometedor futuro en la ciudad.