Mnak, el freestyle de Socuéllamos lo volvió a hacer. Se subió al escenario, se midió a sus rivales sobre la tarima y volvió a repetir como el mejor MC, esperando ya la gran Final Nacional el próximo 28 de julio, que tendrá como escenario a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Antes de tomar el tren a Madrid, Mnak saca hueco para atender a Lanza y hablar de su última hazaña en la que se ha consagrado de nuevo como el mejor del género frente a rivales que permitieron vivir auténticos duelos históricos sobre el escenario del Reb Bull 2023.

Todavía permanece la resaca emocional y el cansancio. De hecho, señala Mnak, «ahora mismo a nivel físico y a nivel mental estoy bastante cansado, noto mucha fatiga y bueno, a nivel anímico bastante bien. He estado unas semanas trabajando mucho, entrenando mucho en el gimnasio, entrenando mucho el freestyle«.

Además de ganar en Granada, este fin de semana viajó a Murcia donde no hubo tiempo de descanso. Allí, compitió en el FMS y también resultó ganador. «Estoy muy contento de lo conseguido este fin de semana, recogiendo los frutos después del trabajo que vengo haciendo».

Sin embargo, su primera parada fue Granada, la ciudad donde ha crecido la leyenda del ‘Vikingo‘. Allí, ante más de 1800 personas congregadas en la Plaza de las Pasiegas, fue viendo caer a los 32 freestylers convocados en la cita, con un objetivo claro, sacar pasaporte para la gran Final Nacional del próximo 28 de julio.

No le tembló la voz, las barras encajaron sobre las bases para pasar por encima de Kharma, C. Terrible, Mestizo, Errecé para rematar la gran noche venciendo a NQP.

Visto el nivel, el de Socuéllamos lo tiene claro. «El underground en España creo que tiene una proyección y una historia por delante brutal».

Mnak, el rival a batir en el Nacional

Cuando las victorias se acumulan en su palmarés y la fama le precede allá por donde va, convertirse en referente y en el rival a batir es el camino lógico en una carrera donde se crece derrotando al resto de los que quieren tocar la gloria del freestyle.

«Cada vez soy más consciente de quién soy, siempre con los pies en la tierra». No obstante y pese al buen momento que atraviesa, sabe que por una u otra razón, el Nacional siempre se ha atragantado. «La Nacional nunca ha sido una competición que se me haya dado muy bien, siempre he perdido en fases tempranas». «El año pasado tuve un
concierto justo el día de antes, que terminamos a las 3:00 de la mañana en La Solana y tuvimos  que ir a Málaga y llegué sin voz», así con ganas de sacarse esa espinita y con la moral por las nubes, mira ya el calendario tachando días para aproximarse cuanto antes al 28. «Espero que este año llegue con un nivel de fuerza mental mucho más alto y pueda sacar todo el trabajo».

Para conseguirlo, no sólo es importante la frescura mental, sino la preparación previa. «Para ganar hay muchos factores externos que intervienen», entre ellos, enumera, «está el nivel físico, la alimentación, la meditación, etc. Las competiciones siempre son momentos en los que tienes que estar al 100% de concentración, tienes que tener un nivel físico para aguantar todo, porque al final son muchas horas, es mucha presión, mucha gente, entonces yo lo que más suelo entrenar, esos son los factores externos».

Además, de todos estos, están también los que tienen que ver con la música, con los días de escuchar bases y soltar rimas sobre ellas. «El contenido no lo puedes entrenar, pero sí se pueden entrenar los esquemas que te vayan saliendo estímulos para que la cabeza agilice mucho más rápido».

Desprenderse de la presión de las redes sociales

El pasado mes de marzo se hacía viral un vídeo de la freestyle Sara Socas, tras disputar el Campeonato de Freestyle en España (FMS). Socas perdió contra Mounts y sobre el escenario dejó un discurso que al menos debería ser un parón para parar a pensar antes de esconderse tras un seudónimo en redes y criticar el trabajo de quien ni siquera conocer. «Apoyad al que os gusta, pero no hatéeis al que no os gusta», decía la rapera entre lágrimas, asegurando que quizás todo aquello no merecía la pena.

Por eso, para mantener la calma, una de las tácticas de Mnak es usar las redes como lo hacía antes de alcanzar la gloria. «Cuando miro las redes casi nunca es para ver nada en relación con el freestyle. Estoy en ellas por entretenimiento o a trabajo».

Sobre Socas, explica, «es muy, muy, muy amiga mía. Recibió un hate increíble que tenía que ver sobre todo con temas de género. La gente de casa puede poner lo que quiera, no hay ningún tipo de miramiento, ningún tipo de mesura y no se piensan en las consecuencias sobre las personas que lo reciben». En su caso, confiesa, «no he llegado a recibir un odio tan extremo. Todos los días te llegan comentarios tanto buenos como malos, en mi caso aprendí a distinguir con cuáles me tengo que quedar y con cuáles no».

Estos últimos meses, lo que sí ha recibido son muchas llamadas de periodistas para hablar de él, de su trabajo, de su música, de su libro «Mi nube negra«, una realidad que se ha convertido en algo cotidiano y que es un elemento que se ha precipitado a medida que su nombre ha dejado de ser una firma para convertirse en toda una referencia del género en todo el mundo.