Estos terrenos pertenecen al término municipal de Socuéllamos, aunque la propiedad de los mismos no la tienen exclusivamente agricultores de esta localidad, sino que también hay, desde hace mucho tiempo, propietarios en estos pagos de Tomelloso y otras localidades próximas.

Estas tierras estaban pobladas de, si no bosques, sí grandes extensiones  de monte bajo con muchas encinas de gran tamaño,  Estos fueron utilizados durante décadas para  obtener carbón y leña con los que suavizar en las casas de las poblaciones vecinas los duros inviernos de La Mancha, así como para abastecer a las industrias, sobre todo destilerías y hornos de pan.

Algunos de estos árboles -los más notables, los que se encontraban en las lindes de las distintas parcelas, junto a las casas de labor y otros más por cualquier otra circunstancia que no podamos conocer- se salvarían de la sierra y los carboneros. Con toda probabilidad la Encina de Hervías fue uno de ellos, llegando a nuestros días en buen estado.

Se trata de una encina de más de 150 años, en torno a los 16 metros de altura, que da sombra todo el año a una superficie de más de 250 metros cuadrados, el perímetro del tronco en la base es de 2´70 metros. Es un árbol de buen porte -aunque no muy alto-, copa bien redondeada; se ve sano y vigoroso. Las ramas exteriores no están muy lejos del suelo, el cual tocarían a buen seguro de no ser por el ramoneo de los ganados que pastan la zona. Está en propiedad privada, accesible sin problemas hasta la fecha.

La Vereda de Hervías tiene un buen acceso desde la carretera CM-400, tanto al lado Norte como al Sur. Tomaremos la salida del lado Norte, en la cual la curva de la carretera se abre; nada más entrar a la zona rural, existe un  amplio descampado sin cultivar en donde podemos estacionar el vehículo –bicicleta, moto, turismo o Todo Terreno, no autobuses-. La encina está muy próxima: tomando un camino en dirección Noroeste la encontraremos a pocos metros, en una ladera.

Además de visitar este árbol, –uno de los emblemáticos de La Mancha- en la misma zona, muy próximos, hay varios pinos y encinas  más que nos gustarán, pues se ven cargados de años, grandes, fuertes y saludables.