Hugo Abad Frías, el rostro visible del movimiento Juventud por el Clima en Tomelloso y desde octubre de 2022, el coordinador regional de Verdes Equo en Castilla-La Mancha, es el cabeza de lista de Sumar al Congreso por la provincia de Ciudad Real. El pasado lunes la formación llevó a cabo un acto de campaña en Tomelloso, concretamente en el mercadillo, y atendió amablemente a este medio.

Está convencido el candidato de que es necesario cambiar la política y que esta se acerque más a las personas. Para Hugo Abad es necesaria la lucha por el clima, hay que proteger el planeta mejorando así las condiciones de habitabilidad. Tiene claro Abad que va a ser la voz de la provincia en el Congreso de los Diputados y que es necesario hacer llegar los problemas de las personas a las instituciones.

—Llama la atención que alguien tan joven como usted haya optado por la política, una ocupación tan denostada.

—Especialmente los medios destacan mi edad y el hecho de estar en un primer plano ahora mismo. Es cierto, tal vez no en Castilla-La Mancha, pero sí en el contexto político europeo, que las personas jóvenes han venido implicándose cada vez más. Atendiendo al momento en el que nos encontramos, fueron ellos y ellas quienes hace unos años empezaron a hablar sobre la crisis climática y a encender la luz de alarma sobre lo que está pasando. Eso se traduce también en que estas acciones se reflejen en las instituciones y en los lugares de decisión. Hay muchos lugares desde los cuales influir, el activismo, la política, la sociedad o el mundo de la empresa. En mi caso, he encontrado en la política un espacio poco trabajado, hay mucho que hacer para que los problemas de las personas y del momento histórico que vivimos lleguen a las instituciones de todos los niveles.

¿Por qué decidió dar el paso a la política?

—Yo, que estaba implicado de distintas formas, decidí dar el paso por el respaldo que he recibido. Algo está cambiando si puedo liderar esta candidatura. Se han tenido en cuenta muchos más factores que un pacto entro partidos. Sumar supone una plataforma para la sociedad civil, las organizaciones políticas y las personas preocupadas por lo común. Eso es para la mí la política, estar preocupado por lo común y ponerte al servicio de los demás para resolver esos problemas que son complejos.

—Usted empezó con Juventud por el Clima, es el coordinador de Verdes Equo en Castilla-La Mancha y ahora encabeza la lista de Sumar al Congreso…

—No hay una separación entre las distintas implicaciones, cuando te preocupa algo miras las herramientas que están a tu disposición. Verdes Equo es un partido transversal, abierto, fluido… Ahora soy el representante de todos los que forman Sumar, los quince partidos que lo componen y la sociedad civil. Sigo activo como activista climático porque creo que es esencial.

—¿Es la emergencia climática una buena bandera que enarbolar, una buena lucha que pelear?

—Es lo que puede unirnos a muchas personas bajo una cuestión común: proteger este planeta y las condiciones de habitabilidad. Cuando digo este planeta me refiero también a esta comarca, a la gente que va día a día al campo, que sabe lo que esta pasando, que esto no es sostenible y que va de las personas. No se puede separar, y nos lo ha demostrado la pandemia, lo social de lo ecológico.

—A simple vista parece muy difícil que algunas cuestiones medioambientales tengan encaje en una zona como Tomelloso que es el centro agroalimentario de la región, ¿no cree?

—Sumar quiere que la agricultura siga siendo viable, que podamos acompañar a todos los agricultores y agricultoras que están haciendo ya prácticas respetuosas con el entorno, que son muchos. A los que saben el riesgo que tiene usar todos los derivados del petróleo como los fertilizantes y encima, han visto subir los precios de todos ellos. Esto va con la crisis climática, va de acompañar desde las instituciones políticas a ese cambio y, en todo momento, si soy agricultor sentir que estoy respaldado, que no dependo de si va a llover o no, que tengo un seguro, porque la política considera que la agricultura es la base de todo ya que sin agricultura no hay alimentación. Defendemos un modelo con mercados locales acercando los productores a los consumidores, creando esas redes alimentarias públicas que faciliten la conexión y un mejor nivel de vida para el sector primario.

—Salvo la pasada legislatura, Ciudad Real siempre ha tenido diputados de los dos grandes partidos, ¿cómo encara el reto de conseguir un escaño para sumar?

—Estamos en un momento histórico en el cual las posibilidades son altas de que podamos obtener ese quinto diputado. Hay que decir que, en gran medida, está entre la extrema derecha y Sumar. Las encuestas a nivel nacional nos dan un aumento de la intención del voto, si esta trayectoria sigue de aquí al 23 de julio estamos en un escenario con muchas posibilidades para que Sumar tenga representación por primera vez en Ciudad Real. Es mu7y importante que en nuestro grupo parlamentario haya representantes de las provincias del interior de España.

—Decía usted en unas recientes declaraciones que sumar viene a cerrar la brecha que hay entre la política y la ciudadanía…

—Efectivamente, venimos a cerrar esa fisura, algo que no solo viene haciendo Sumar, también se lleva a cabo desde muchos ayuntamientos con las candidaturas municipalistas. Cuando creamos cauces de participación con los que las personas se pueden acercar a la política sin prejuicios y sintiéndose escuchadas, la gente puede cambiar la idea que tiene de ella, de la política. Sumar propone, no solo cambiar las políticas, también la propia política y la forma de hacerla para que la gente la sienta más cercana. Para mí la política es poner en común lo que me preocupa para resolverlo conjuntamente, esa individualidad que se ha asentado nos lleva a un callejón sin salida. Todo esto se ha visto en la confección de nuestro programa, además, hemos recorrido todas las comarcas de la provincia para hacer asambleas abiertas.

—¿Cómo traslada esas ideas a los colectivos o personas para quienes lo inmediato es subsistir?

—No son cuestiones incompatibles, al contrario. Cuando hablamos de subsistir lo hacemos de quienes no llegan a fin de mes, o de que los jóvenes no pueden acceder a la vivienda, las personas mayores no llegan con su pensión y muchas personas sufren precariedad y pobreza laboral. Esto último se ha reducido gracias a la labor del Ministerio de Trabajo que ha reducido la temporalidad muy notablemente. Estamos viendo como la política puede cambiar las vidas de la gente, si hay otro marco político la gente va a tener más tiempo para participar, más tiempo para cuidarse, por eso proponemos también una reducción de la jornada laboral progresiva sin reducción de salarios.

—Sumar reivindica el tren y la conexión de Tomelloso y Argamasilla de Alba, ¿no es así?

—Defendemos un modelo de transporte que tenga en el centro al tren convencional. Cuando se conecta la gente se crean oportunidades. Tomelloso y Argamasilla son un caso anómalo en España, un núcleo de más de 40.000 habitantes desconectado de la red ferroviaria. No solo proponemos la conexión a la red, sino que Tomelloso este en un eje vertebrador entre las líneas de Levante y Andalucía. No solo por el transporte de viajeros, también el de mercancías, reduciendo en cincuenta minutos el tiempo entre una cosa y otra.

—Es el único candidato de Tomelloso en estas elecciones generales…

—Tomellosero y residente en Alcázar. Me siento muy conectado a la comarca de La Mancha, pero en Tomelloso tengo mis raíces. Mi intención es ser la voz de esta provincia, de Tomelloso, de Alcázar, de Puertollano, de Valdepeñas, de todos los lugares, en el Congreso.

—Parece que las elecciones locales y autonómicas han dado un vuelco al mapa político de España que se configura mayoritariamente de derechas. ¿Qué le parece?

—Efectivamente, ha habido un cambio en los comicios locales y autonómicos. Pero ahora hay otro escenario, creo que no solo Sumar sino todo el sector progresista tiene terreno para crecer hasta el 23 julio. Comparto la preocupación que me están haciendo llegar muchas personas estos días sobre un pacto, como ha ocurrido en muchos ayuntamientos entre PP y VOX. Una reciente encuesta de La Vanguardia señalaba que al 60 por ciento de la población le preocupan los pactos entre la derecha y la extrema derecha. Esto es un síntoma claro de lo que queremos como España, que no retrocedamos treinta años y que los avances sociales que hemos conseguido se consoliden para que seamos un ejemplo social ecológico en Europa y el mundo.