Desde que se abrieron las puertas a las once de la noche el público fue llegando al guateque. Los Jardines del Parque lucían imponentes con unas coloridas guirnaldas de luces. Como en los guateques de antaño, los primeros en llegar se sentaron, viendo el ambiente y esperando que llegase el chico o la chica a los que sacar a bailar. En la Avenida Antonio Huertas se podían apreciar divertidos y coloridos grupos de guatequeros que se dirigían a la fiesta. Primaban los hipies, yeyés y algún que otro rockero. Vimos a Forrest Gump y el teniente Dan, a Demis Roussos, a lo que parecía una clase que hizo anoche novillos y mucho, mucho ambiente. Un año más no faltaron los vehículos clásicos de Juan Antonio Ruiz que sirvieron para infinitas fotos.

En el parque, Marcos Galván calentó el ambiente y poco a poco la pista se fue llenando y Adrián Osuna hizo su primera incursión por Frank Sinatra, más adelante cautivaría al respetable también con Raphael, Julio Iglesias y Tom Jones. A la una y media subió al escenario Maestronic que ofreció durante más de una hora un repertorio de números conocidos por todos que se bailaban y cantaban con ganas. Los criptanenses tienen un buen directo y durante algo más de una hora tocaron conocidos temas de la época. Después se fueron alternando Adrián Osuna y Marcos Galván, éste pinchando temas de los 60 y 70 y aquel desplegando su show, haciendo las delicias del respetable que tenía ganas de fiesta. Un grupo de los Canutthi hizo una buena imitación de Los Bravos, con El Cuqui llevando la voz cantante, mientras que otros subieron al escenario encarnados en los Village People.

Los Canuthi subieron al escenario en el momento culminante de la fiesta para saludar, agradecer la presencia del público y homenajear a la peña y a los peñistas que nos dejaron. Bien entrada la noche tuvo lugar el sorteo de un viaje al Puerto de Santa María.

Los asistentes, de todas las edades, disfrutaron de un ambiente muy sano, sin ningún incidente que resaltar, compartiendo diversión con familiares y amigos. Varios concejales de la Corporación también estuvieron en modo guatequero disfrutando del a fiesta A las seis de la mañana paró la música y había quien quería más. Pero mejor dejarlo para el año que viene con la nueva edición de un guateque que goza de muy buena salud y tiene visos de prolongarse en el tiempo.