Inmaculada García Moreno (Tomelloso, 2005) lleva  años de grandes éxitos en el patinaje freestyle. Logros a escala nacional e internacional de una joven que todavía no ha tocado techo y que sigue apurando cada minuto de sus entrenamientos para mejorar. Compagina del patinaje con sus estudios de enfermería en Toledo. Sorprende el desparpajo, sentido común y claridad de ideas de una joven que pasea muy alto el nombre de Tomelloso allá donde compite. Y como explicará en la entrevista grandes retos le esperan y ella está dispuesta a afrontarlos con ese indiscutible talento y que atesora. 

Nos reunimos con la joven deportista en el Paseo de Las Moreras. Es media tarde y el sol todavía aprieta lo suyo, pero los espacios de sombra son abundantes y nos acomodamos en un banco para iniciar la entrevista. Le acompaña su madre que le ayudará a recordar algún dato. Justo al lado unos niños juegan al fútbol  y por la calle Don Víctor se detecta ya el animado ambiente de una tarde de viernes.     

- Lleva una trayectoria increíble ¿Dónde puede residir la clave de tantos éxitos?

-Ya en categorías inferiores  marcamos territorio con el Roller Skate Tomelloso, pero aquellos triunfos tenían menor repercusión. Pero ahora en categoría senior, en pruebas nacionales e internacionales, todo tiene una mayor resonancia. La clave de los éxitos creo que está en la confianza alcanzada. Conozco bien el deporte, creo en mi trabajo y en todo lo que hago.

-¿Qué competición prepara actualmente?

-Tengo muy buenas noticias. Me han convocado con la Selección Española para el mundial y eso supone un gran honor para mí. No me lo termino de creer , pero va a ser una oportunidad increíble poder representar a mi país en esa gran cita de Shanghái . Alli estaré con toda la ilusión y fuerza, dándolo todo. La semana próxima competiré en Portugal, en Faro, que también es un campeonato muy atrayente.

-De lo conseguido, que ha sido mucho, ¿qué le ha producido mayor ilusión?

-El Europeo, que fue hace nada, fue muy emocionante porque era la primera vez que iba con la selección y fue muy emocionante. Era ver cumplido un sueño que tenía desde pequeña. En realidad, todas las competiciones tienen su propio toque y encanto. París también me dejó grandes recuerdos.

-¿Hasta dónde cree que puede llegar en este deporte?

-Aspiro a mejorar cada día como deportista; el tiempo y los resultados irán marcando hasta donde puedo llegar. Mi intención en cada competición es superar a la Inma de la anterior y trabajar al máximo en los entrenamientos para mejorar. 

-Se ha criado en el Roller Skate Tomelloso ¿Qué parte del éxito le daría a su entrenador, Iván Ramírez?

-Iván fue muy importante en mis inicios. Él trabajó mucho y consiguió que fuéramos a competiciones de cierta relevancia. Nosotros fuimos entendiendo el  Freestyle gracias a él y también a Leo que también fue profesor mío. Iván nos dio ese impulso para entrar en las competiciones y de ahí que seamos un club tan cañero. Tomelloso en el patinaje Freestyle se ha ganado un nombre. Tampoco puede olvidar a Plinio que tambien me entrenó y a Enrique Rubio con el que trabajo actualmente.

-¿Cuáles son las mejores virtudes que, a su juicio, debe reunir una patinadora?

-Hay que tener paciencia, porque no todo sale a la primera. El patinaje implica caer y error, prueba y error, y hay que seguir intentándolo hasta que las cosas salgan. Todo esto es más fácil si estás en un club como el Roller Skate Tomelloso donde éramos una familia y todos nos ayudábamos mucho.

-Va siempre en compañía de Clara Serna que también está logrando cosas importantes y es como su alter ego…

-Sí (risas). Llevo entrenando con Clara desde pequeña y ha sido compañera también en el colegio, en el comedor, en el  instituto…Hemos compartido mucho en competiciones y viajes, todo eso une mucho. Me gusta competir con ella, ver como lo hace, ayudarle y darle algún consejo y, por supuesto, que ella haga lo mismo conmigo. Me genera mucha tranquilidad tenerla a mi lado y estoy convencida de que llegará muy lejos. Está en su primer año de senior y está haciendo las cosas francamente bien.

-¿Cómo compagina sus entrenamientos con los estudios?

-Es un poco duro. Ahora estoy en la Universidad y echo de menos un sitio donde pueda poner y quitar mi lona cuando quiera. Sí estoy haciendo mucho físico en Toledo, que por su morfología, me está viniendo muy bien. Cuando acumulo más entrenamientos es en Tomelloso los fines de semana y tengo que agradecer al Ayuntamiento su ayuda por cederme un pabellón. Tengo libertad para entrenar y sentirme muy cómoda. Es, además, el pabellón en el que empecé y es como mi segunda casa.

-Patinar se ha puesto de moda…

-Sí, es cierto. Ir sobre ruedas produce una sensación diferente, de liberación, sobre todo cuando ya empiezas a controlar un poquito la técnica.  Al principio, hay que reconocerlo, da algo de miedo. Cuando coges soltura es un placer desplazarte y hasta los rostros de la gente expresan cierto placer y felicidad. La gente debe animarse porque se puede patinar  siendo niño y también adulto. 

-¿Había practicado antes algún otro deporte?

-De pequeña tenía mucha energía e hice muchas cosas. Me apunté a gimnasia rítmica, natación, música…tenía las tardes bastante completas. Así hasta que apareció el patinaje en mi vida y me termine decantando por este maravilloso deporte.

-La última pregunta que le formulo es sobre sus padres que siempre han estado ahí apoyándole ¿no es así?

-Mis padres me han apoyado desde el minuto uno. Han estado en las competiciones, en los entrenamientos, montando la lona y me han dado esos consejos que todo deportista necesita en un momento dado. Me han transmitido buenos valores y siempre han buscado soluciones para mí. Pero quieren, por encima de lo demás, que yo disfrute con el patinaje.