Alicia Avendaño Cantos (Tomelloso 1984) está viviendo un intenso mes de noviembre. A los actos de la Campaña por la Inclusión de la Personas con Discapacidad “Imparables”, añade la frenética actividad en su club de toda la vida, Los Delfines, que acaba de celebrar su tradicional encuentro deportivo por la inclusión y que en este 2023 está conmemorando el 25 aniversario de su fundación. Y todo esto atendiendo su puesto de trabajo en la Residencia de Mayores “Don Quijote” y dando rienda suelta a las múltiples inquietudes que cultiva, entre ellas la literaria y la deportiva. 

Con Alicia quedo en La Posada de Los Portales poco después del mediodía. Llega en compañía de su inseparable amiga Celia que grabará en su móvil toda la entrevista. Con un sol tan radiante, apetece hablar en plena calle, mucho más con una mujer de risa contagiosa, talante casi siempre optimista e ideas muy claras.

-No se estará aburriendo en este mes de noviembre ¿verdad?

-La verdad es que sí, entre el aniversario del club, el encuentro que hemos celebrado y los actos de la campaña por la inclusión de las personas con discapacidad, está siendo bastante completo. Intento acudir a la mayoría de las cosas que se organizan.

-Usted es ejemplo de integración, de hacer ver que la discapacidad , más que un problema, es una diferencia  o circunstancia ¿no es así?

-No es fácil porque todavía hay muchos obstáculos y trabas, pero tampoco me puedo quedar en casa amargada, porque así no vives. Hay que solventar todas las trabas que te ponga la vida y mirar siempre hacia delante de la mejor manera. 

-¿Considera que debe avanzarse todavía mucho en el grado de sensibilización  de la sociedad en su conjunto con la discapacidad?

-Se ha avanzado mucho, es cierto. Cuando vamos a los colegios y les ponemos vídeos a los chicos, se nota que los alumnos están cada vez más sensibilizados. Pero falta mucho en los adultos, hay que avanzar en la eliminación de barreras, y no me refiero solamente a las físicas, también sociales y de todo tipo. A las personas se les tiene que tratar igual que a cualquier persona y nos tienen que ayudar, pero nunca por pena, sino porque realmente quieran ayudarnos y que se nos ofrezcan oportunidades laborales, de ocio y en otros ámbitos. 

-¿Cómo valora el trabajo que  los Servicios Sociales del Ayuntamiento realizan con el mundo de la discapacidad?

-Se están haciendo bastantes cosas, pero todavía falta algo más. Faltan ayudas, lugares adaptados que deben acondicionarse tal y como establecen las propias leyes. En Tomelloso hay otras entidades privadas que también se mueven y están haciendo una labor importante con los medios que tienen a su alcance. Algunos de ellas enfocan su trabajo hacía la discapacidad intelectual y hace falta también trabajar mirando la discapacidad física. Yo tengo un problema de espina bífida y aquí no tenemos una Fundación que trabaje en este campo.

-¿Qué le están pareciendo las jornadas de este año?

-Como decía antes en los colegios hemos visto bastante sensibilizados a los niños y también a los profesores, al margen del grado de colaboración que preste cada uno. Creo que las jornadas están cumpliendo ese objetivo de concienciación y sensibilización con la discapacidad.

-Ejemplo de lucha por la inclusión es el Club de Nadadores Especiales Los Delfines con el que tiene gran vinculación, ¿cómo valora una trayectoria de un cuarto de siglo?

-He vivido esos 25 años desde el principio. Se superaron muchas dificultades al principio y poco a poco se han ido haciendo muchas cosas. Viéndolo desde mi prisma personal, he superado retos y he podido ponerme al nivel de otras personas. El club ha contado también con el apoyo de mucha gente. Me hace especial ilusión ese acto oficial del aniversario que celebraremos el próximo 1 de diciembre en el Auditorio López Torres a partir de las siete de la tarde. Queremos celegrar este aniversario como se merece.

-Suele decirse que en el agua se acortan las diferencias…

-Sí. Cuando estoy en la piscina es como si no tuviera discapacidad. Me siento más libre y me olvido por completo de la silla. La natación ha sido un gran apoyo para mí.

-Usted nada y tira con arco, otra disciplina donde ha conseguido ya algunos triunfos. ¿Qué le aporta este deporte?

-Últimamente lo practico menos porque no lo puedo compaginar muy bien con el  trabajo, pero he estado varios años y me he sentido muy bien, primero por la buena acogida de mis compañeros del Club de Arqueros Don Quijote.

-En el campo del deporte adaptado ¿a quién tiene como modelo o referencia?

-Una referencia muy importante para mí es Teresa Perales. La he conocido a raíz del deporte y es una mujer que le ha echado mucho valor a la vida. Tengo también un amigo en Zaragoza con espina bífida que ha logrado terminar varias carreras universitarias y escribir un libro en el que cuenta la experiencia de su día a día . Es Alfredo Quintana Machín y es otro gran referente para mí

-Si hablamos de modelos, toca también hablar de su madre, Mari Cantos. Hábleme de ella…

-Estoy muy orgullosa del apoyo que siempre me ha dado mi familia. Mi madre es una mujer incansable,y aunque los años van pasando sigue luchando. Ella me ha llevado a todos los sitios y ha luchado sin desmayo para que reciba todos los tratamientos que necesito. No todas las personas con discapacidad han encontrado el apoyo que sí he encontrado yo. 

-Sigue trabajando en la Residencia Don Quijote, ¿cómo está siendo su experiencia laboral?

-Llevo quince años trabajando en la residencia. Estudié administración en el García Pavón, hice prácticas en el Centro de Juventud y mi tutor me informó de que en la residencia estaban buscando una persona. Me animé a  presentar mi curriculum y me contrataron como recepcionista, aunque doy apoyo a todos los departamentos, atiendo a los residentes y familiares y para mí ha supuesto una salida muy buena. De no tener este puesto de trabajo, pasaría muchas horas en casa comiéndome la cabeza. Las empresas deben apostar por personas con discapacidad porque nos tenemos que realizar como personas. Muchas veces nos dicen que no tenemos experiencia, pero es que tampoco nos ofrecen esa oportunidad. Tener una discapacidad no quiere decir que no seamos ni mejores ni peores que cualquier otra persona para desempeñar un determinado puesto de trabajo. 

-No para de hacer cosas ¿en qué proyectos o actividades anda enfrascada ahora?

-Ahora mismo estoy muy ocupada con el trabajo y también con el 25 aniversario del club y esos proyectos y actividades que prepara José María Belló. Me queda poco tiempo para otras cosas. Me gustaría retomar pronto las colaboraciones en La Voz. Cuando escribo intento dar visibilidad a la discapacidad y a personas que lo pueden estar pasando mal.