“Esta modalidad es totalmente diferente a lo que hace nuestro paisano, Jesús Serrano. La inventaron los ingleses para llenar de contenido ese periodo de tiempo en el que no había caza,  con el fin de no perder el hábito de tiro. Son competiciones que se celebran en un entorno natural y desde un puesto fijo vas tirando a platos cuyas trayectorias simulan el vuelo de la perdiz, de un palomo, un pato…e incluso hay maquinas que simulan la trayectoria de un conejo con el plato rodando por el suelo”, explica De la Calle.

El tomellosero participa en competiciones que se celebran en numerosos puntos de España. Compite desde hace tres años y ha estado en Barcelona, Santiago de Compostela, Sevilla, Málaga, Mentrida, Almansa, Valladolid. “Este año participará también en el europeo que tendrá lugar en Málaga y en Portugal”, apunta el tirador que acaba de firmar un buen año. “Este año he logrado ascender a categoría B que es como si fuera la segunda división. Empecé en Iniciados, ascendí a categoría C y este año hemos subido otro peldaño alcanzando la categoría B. En España, aunque este deporte no está profesionalizado, hay un nivel muy alto”.

Sus buenos resultados han permitido a Ismael de la Calle firmar un contrato con la marca Benelli, “algo que no es fácil porque en España no habrá más de treinta tiradores patrocinados por marcas de escopeta”.  El tirador añade que para desenvolverse bien en esta modalidad “hace falta mucha intuición porque cuando te enseñan el plato tienes que averiguar su velocidad, trayectoria y longitud. Hay platos que parecen que van rectos, pero se pueden escorar a un lado, hay trayectorias que llaman a engaño y por eso la intuición juega un papel fundamental. Y por supuesto, también es un factor importante la tranquilidad y la psicología de cada tirador. Los nervios suelen jugar malas pasadas en este deporte”.

Ismael mantiene una buena relación con  Jesús Serrano, el gran tirador olímpico tomellosero. “Él fue el que me preparó una escopeta a medida y me ha dado muy buenos consejos en el terreno psicológico, sobre todo cuando he pasado por momentos complicados. Siendo admiración por él, por lo mucho que ha hecho por el tiro, y creo que a veces no ha sido lo suficientemente reconocido”.

Cuando surge el nombre de Jesús Serrano, en la entrevista asoma el proyecto del campo de tiro por el que tanto peleado, una infraestructura para  la que  el Ayuntamiento ya ha presupuestado una cantidad importante. “Aunque no sea mi modalidad, disponer en Tomelloso de un campo de tiro sería importante para mí porque el hábito hace al monje y tener ese contacto con la escopeta es fundamental. Ahora mismo, para pegar un tiro me tengo que desplazar a Socuéllamos o Villarrobledo. En nuestra ciudad ha habido muy buenas tiradores que no han avanzado por no contar con una buena infraestructura en la que poder entrenar”.

Ismael de la Calle prepara ahora su participación en el Gran Premio de Sevilla, de carácter internacional. “Es una competición que tiene mucho prestigio en la que espero dar el mejor nivel posible”. Anima a otros tomelloseros a participar en esta modalidad de tiro al plato. “Llevo varios años solo y vendría bien tener compañía. Algunos compañeros de caza que me han acompañado a algunas competiciones se sorprenden gratamente de lo que ven”