Valvanera recibió una llamada del presidente de la Hermandad de la Virgen de las Viñas, Alejandro Ramírez para proponerle hacer algo con motivo del 80 aniversario de la Romería. “Me comentó que en la pared del mural, muchos años atrás hubo una noria y querían hacer una especie de homenaje a ese lugar que sigue teniendo relación con el agua puesto que ahora ahí hay un aljibe. Es una forma de recordar también un antiguo oficio y que la gente, sobre todo las nuevas generaciones, conozcan mejor la historia del Santuario de Pinilla, de la cultura y de las tradiciones de Tomelloso”.

La creadora explica el proceso de elaboración de un mural que obligó primero a inspirarse en algunas fuentes gráficas. “Alejandro me envió una serie de fotografías muy antiguas para ir cogiendo un poco la idea que tenía representar. Realicé primero unos bocetos y vimos interesante apoyarlo con un texto de una referencia bíblica que habla del agua y un dato sobre la historia de esa noria con el fin de que la gente lo entienda bien. El mural lo encajamos en un marco que se asemeja a una fotografía antigua, de ahí su tono sepia”. 

María Valvanera también  aporta datos sobre la técnica utilizada. “Es un acrílico porque es la pintura más versátil, resistente y que la seca más rápido, pero tuvimos el importante hándicap del gotelé que es una superficie que ofrece más dificultades para trabajar. Estuvimos dos días con este trabajo que para mí ha sido un orgullo realizar en una fecha tan especial como es el 80 aniversario de la Romería. Cuando la Hermandad me llama para algo, lo dejo todo aparcado”.

Ya van unos cuantos murales de María Valvanera en Tomelloso. “Espero seguir haciendo nuevas cosas que me propongan en mi pueblo”. La artista se muestra también muy satisfecha de la buena acogida que ha tenido ese vídeo que presentaba semanas atrás sobre las terreras. “Fue un proyecto muy bonito que, de momento, he decidido pausar. Las cosas hay que meditarlas y no colgarlas tan rápidamente en las redes sociales. Hay que generar esa necesidad de verlo. Cuando tenga un poco de respiro en el trabajo, lo hará accesible a todo el público de Tomelloso y la gente de otros lugares. Posiblemente, el trabajo tenga una continuación porque esa memoria de la gente que está viva hay que aprovecharla. Debemos dar  valor al camino que abrieron las antiguas generaciones y recomiendo aprender de nuestras abuelas y abuelos porque nos pueden transmitir unos conocimientos y valores muy importantes”.

A la agenda de María Valvanera llegan nuevos proyectos de murales que le han encargado. “Pero a raíz de lo que hecho con las terreras, el  mundo audiovisual me atrae muchísimo y tengo ahí un par de documentos que ampliar sobre el mundo rural, en el que también tendrá protagonismo el hombre para seguir indagando en todo lo relacionado con las tradiciones de Tomelloso. Tenemos que dar voz a gente  que hay en nuestra ciudad que nos puede aportar mucho”.