y que yo me he comportado

mejor que lo haría cualquiera

para no darte un enfado

con el que tu alma sufriera,

que vivía como un mandado

de tu orden a la espera

sin que me diera cuidado

el peligro que corriera.

Verás que te he contestado,

si esperabas que corriera

enojo te habrás llevado;

siempre obro a mi manera

y un poco me he retrasado

por no hacerlo a la carrera

sin haberlo meditado;

pero mi duda está fuera

pues lo tengo bien pensado.

Y te digo sin espera,

que he vivido equivocado

ya que no estaba a tu vera,

que prosigo amartelado

de ti, como si no hubiera

sufrido como he penado

de una forma tan severa.

Seguiré estando colado

por el tiempo que Dios quiera.