A pesar de la importancia del colectivo en la economía y el empleo, con casi 150.000 autónomos en CLM, con 3,3 millones en España y con más de 40 millones en Europa, parece ser que los autónomos y microempresarios no estaban en el pensamiento de los partidos políticos, ya que en sus programas no aparecen políticas específicas a implantar para el colectivo.

Y, sin embargo, los autónomos somos pieza fundamental en la economía de nuestras regiones, de nuestros países y por supuesto de Europa. España es el 7º país de la UE en porcentaje de autónomos según población activa, superado por Italia, Grecia o Portugal, entre otros.

Los autónomos en Europa soportan condiciones variables en cada país miembro, tanto en el ámbito de la formación, como en fiscalidad, empleabilidad o economía sumergida.

“Por estos motivos, y a través de la auto organización, varias asociaciones de autónomos de varios países hemos elaborado una serie de medidas que beneficiarían el crecimiento de nuestro colectivo, no solamente en el aspecto dimensional, sino también en el aspecto económico”, comenta César García, secretario general de UPTA CLM.

Estas medidas son las siguientes:

Homogeneización de la fiscalidad para los autónomos europeos.

Homogeneización de la protección social.

Homogeneización de los requisitos para el ejercicio de las profesiones en otros países.

Mejora en la movilidad de los autónomos europeos. Eliminación de trámites burocráticos.

Campañas de lucha y erradicación de la economía sumergida.

Políticas de fomento de la dimensión económica y estructural de las actividades económicas más pequeñas.

Creación de oficinas de asesoramiento y atención a los autónomos y microempresas dirigidas a evitar y solventar los problemas que llevan a estas estructuras económicas a morir de manera precipitada.

Aplicación del IVA franquiciado.

“Una vez más, los autónomoss, a pesar de nuestro volumen, hemos sido obviados en la elaboración de políticas activas. Aparentemente no se nos reconoce como colectivo importante al que hay que apoyar. Hace tiempo que dejamos de ser héroes y aparentemente nos hemos convertido en villanos”, concluye García.