Antes de saltar a las tablas ha tenido lugar el homenaje y la ofrenda floral a la Virgen de las Viñas por parte de los tres grupos participantes en la Parroquia de La Asunción de Nuestra Señora, acto presidido por el presidente de la Hermandad, Alejandro Ramírez, en el que ya se ha empezado a saborear ese duente del folklore con tres intervenciones personalizadas en la figura de la Patrona.  Posteriormente, ha tenido lugar la recepción a los grupos participantes en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y el tradicional intercambio de obsequios y regalos. Allí, el alcalde, Javier Navarro y concejales de su equipo de gobierno y del grupo socialista han animado han valorado el esfuerzo de los grupos de folklore por preservar las tradiciones y raíces.

A las nueve y media de la noche ha empezado el festival que ha presentado Miguel García. El grupo de El Bonillo ha sido el primero en subir al escenario para ofrecer una jota muy antigua que llevaron a un concurso en Radio Nacional, un romance de la tierra de Alcazar que no ha tenido baile, la jota de Santa Lucía, los caracoles de Casas Ibañez, las manchegas de Albacete y la malagueña de El Bonillo. Un folklore muy cercano al que se puede ver en Tomelloso, con una buena muestra del folklore de diversos pueblos de Albacete.

La peña Huerta de Sangonera  ha lucido un rico vestuario, muy variado el de los hombres y muy llamativo el de las mujeres con faldas ornamentadas con brillos. Han arrancado con una malagueña, han seguido con una jota que han dedicado al público y después han ofrecido unas parrandas de vertiginoso ritmo y espectaculares vuelos de faldas que el público ha premiado con muchos aplausos. Acto seguido han bajado revoluciones con un hermoso bolero y se han despedido con el fandango de Cieza.

Y han vuelto a estar a la altura esperada los anfitriones de Manantial del Vino, a pesar de las ausencias de sus cantaoras Carmen y Almudena por causas de fuerza mayor. Les han echado una mano sus compañeros de El Bonillo en una actuación que han empezado con La Rabiosa y que ha seguido con la Manchegas de Alcázar, el Fandango de Calzada y la Jota de Ballesteros para terminar con la Jota Cruzadilla de la Vendimia y su electrizante final que ha provocado una larga ovación final al gran esfuerzo de bailaores y bailaoras que lo han dejado todo sobre las tablas. El presidente del grupo, Jesús Francisco Moreno, ha recordado con emoción a miembros del grupo que ya no están y ha valorado los más de cuarenta años de trayectoria un festival que tuvo como primer escenario la plaza del Barrio del Carmen,