Dirigida por Pete Travis y con el guion de Alex Garland y protagonizada por Karl Urban, Olivia Thirlby y Lena Headey entre otros nos lleva a Mega City 1 donde la criminalidad reina y solo un hombre puede parar esto, él es Juez, Jurado y Verdugo, el Juez Dredd.

Lo que más me llama de la cinta no es la acción frenética ni su guion simple pero efectivo, es el rodaje. Investigando y leyendo especialmente una entrevista sobre Karl Urban, que muchos lo conoceréis por ser Butcher en The Boys o Eomer en El Señor De Los Anillos, este confirma que la realización no fue un camino de rosas debido a la partida del director y aunque figure en los créditos, quien dirigió finalmente el film fue nada más y nada menos que el propio guionista, Alex Garland, por lo que podemos confirmar que esta es su primera película no oficial.

La historia en sí está sacada de los tebeos del propio juez. Dredd debe llegar a los más alto de Peach Trees junto con la Jueza Anderson, aquí siendo novata, para acabar con un imperio criminal liderados por Mama. Podríamos decir que en el canon de los cómics, es una precuela y muy fiel y todo gracias al guión de Garland y sobre todo del enorme trabajo de Urban y eso que no le vemos la cara. Respecto a la acción, ni le falta ni le sobra. Hay secuencias espectaculares sacadas de la película Redada Asesina, con tiroteos y teniendo un poquito de espíritu ochentero donde nuestro querido Dredd suelta una frase molona antes de acabar con un criminal, ya sabes como Yo Soy La Ley y cosas así.

Pese a no ser en su día un éxito en taquilla ni en crítica, Dredd se ganó un hueco en mi corazón de fan de los cómics del personaje y en sí es una buena película para pasar el rato y echarte unas risas. Además, según cuenta Karl Urban, es la única película que ha visto su madre y únicamente se le ve con un casco tapándole la cara.