En el 2010 la televisión americana tuvo un cambio radical. Breaking Bad sentó las bases de la narrativa moderna dando tramas complejas y olvidándose por completo de la fórmula de la caja mágica de J.J. Abrams. Es en 2011 cuando aparece una de las mejores sino el pilar central de la cadena HBO: Juego de Tronos.

Creada por David Benioff y D.B. Weiss, la serie adapta las historias de Canción de Hielo y Fuego escrita por George R.R. Martin. No voy a tratar de resumir las 8 temporadas porque supongo que muchos la habréis visto pero por dar una pequeña sinopsis la historia va sobre cuatro casas principales: Stark, Lannister, Baratheon y Targaryen. Todas estas casas solo les importan gobernar en el Trono de Hierro y da igual si el precio es la vida de todos ellos.

Si algo me gusta de esta serie aparte de ser por supuesto de temática fantástica fue como enganchó al público general a este género, algo que no se veía desde El Señor De Los Anillos. La fantasía se volvió épica a raíz de la trilogía de Peter Jackson, pero nunca se había visto con temática adulta, algo que se ve en muchos libros como en la propia Canción de Hielo y Fuego, en la saga de libros de Geralt de Rivia de Andrzej Sapkowski y en los relatos de los personajes de Robert E Howard, creador de Conan el Bárbaro.

Juego de Tronos tenía violencia, sexo, dragones, trama política, seres fantásticos y un largo etcétera. Los personajes de este universo al contrario que en la Tierra Media de Tolkien no son héroes ni villanos, todos y cada uno son grises y con sus ideales. No hay héroes y a pesar de haber una amenaza mayor que les supere la gracia de la serie reside en cada conversación y traición porque cuando te encariñas con uno de ellos o mueren o sufren destinos peores que la muerte y si no te gustaba una de las tramas, tenías otra para disfrutar.

Ahora bien, no todo es perfecto por mucho que tenga todo lo mencionado antes. Las cuatro primeras temporadas son historia de la televisión, de hecho, en opinión de un servidor su tercera y cuarta son el zenit de la serie. A partir de la quinta es cuando surgen los problemas empezando por el material de origen que son los libros de Martin. La quinta temporada adaptó el último libro publicado hasta la fecha (Danza De Dragones) y supuso un pequeño bajón aun habiendo rodado gran parte de ésta en España, pero luego llegó la sexta y a pesar de inventarse cosas, nos dio quizá la mejor batalla vista después del Abismo de Helm y los Campos de Pelenor: La Batalla De Los Bastardos. Sin olvidar la secuencia musical de Light Of The Seven.

Respecto a alejarse de los textos, no es la primera vez que pasa, en la segunda temporada hay una subtrama que involucran a Arya Stark y a Tywin Lannister y nos da unas conversaciones increíbles y una maestría de dirección de actores.

La penúltima y última temporada me atrevería a decir que no está mal, pero os estaría mintiendo. El desarrollo de personajes iba a la deriva, las tramas empezaron a ser aburridas y lo peor de todo es que empezó a ser predecible, el público ya veía el final y para el nivel que tenía esta producción, predecible nunca ha sido. ¿Por qué creéis que La Boda Roja o La Boda Púrpura son capítulazos? Porque no te esperas lo que va a pasar.

Mención especial al doblaje, quizá de los mejores junto con obviamente El Señor de los Anillos. Voces como Eduardo Bosch, María Blanco, Pilar Martín, Carlos Del Pino, Neri Hualde, Javi Balas y bueno podría mencionar muchísimos más. En su día cuando llegó la octava y última temporada hubo muchas polémicas y todo debido a HBO quienes no mostraron nada. Veréis en doblaje lo más importante son los ojos o la boca y en este caso los actores lo hicieron a ciegas y esto desató polémica que por suerte de pudo solucionar o también como olvidar el famoso Sicansios refiriéndose a la frase en inglés "She Can't See Us" y Sujeta El Portón. Pequeños errores que en mi humilde opinión no hacen ningún mal a la serie quitando lo de doblar a ciegas, eso fue un gran error.

Así que sí, el final de Juego de Tronos en mi caso fue un quiero y no puedo, acelerado y sin frenos. A pesar de eso, la sigo recomendando a gente que aún no la ha visto.

Tiene momentazos y diálogos excelentes y un plus por haberse rodad en tierra natal. Actualmente está serie ha pasado a los anales de la historia del entretenimiento de masas y su spin off, La Casa del Dragón mantiene enganchados a los espectadores más acérrimos. Verla y disfrutar de una de las mejores series de temática fantástica después del Señor de los Anillos.