Vecinos de todas las edades, familias enteras y representantes de plataformas ciudadanas de otros municipios como Torralba de Calatrava y Mota del Cuervo se sumaron a la marcha, que transcurrió de forma pacífica y concluyó con la lectura de un manifiesto frente al Ayuntamiento. En él, los organizadores recalcaron que “no tienen ningún interés político ni económico” y que su lucha parte del compromiso cívico de “vecinos de a pie” que están haciendo frente, con sus propios medios, a lo que consideran “una amenaza incompatible con el desarrollo sostenible de Socuéllamos”.

“Qué más quisiéramos que no tener que movilizarnos”, afirmaron desde el escenario. “Pero alguien tiene que decir NO a esta sinrazón y tratar de pararla”. La Plataforma informó de que ya se han recogido más de 5.000 firmas contra cada uno de los proyectos, así como 500 recursos administrativos solicitando la revisión de la licencia otorgada a la planta de residuos médicos peligrosos.

Durante la intervención también hubo palabras de agradecimiento hacia los técnicos municipales y hacia los ciudadanos que, con su apoyo, están reforzando esta reivindicación. “Esto hay que pararlo ya, antes de que sea demasiado tarde”, advirtieron. “Si lo conseguimos, todos —los que están aquí, los que no han podido venir, incluso los que apoyan estas plantas— se beneficiarán de que Socuéllamos siga siendo un lugar digno para vivir”.

La Plataforma STOP Biometano Socuéllamos ha insistido en que no representa a ningún partido político ni a ninguna empresa. “Nuestra única bandera es la defensa del valor ambiental, económico y social de nuestro pueblo, sobre todo para las generaciones jóvenes que heredarán las decisiones que hoy se tomen”, concluyeron.