En
un mundo cada vez más veloz, atravesado por flujos de información y
estímulos instantáneos, los museos se nos revelan como un contrapeso
necesario: lugares donde la
contemplación, la memoria y la experiencia estética nos reconcilian con
la historia, la belleza y la imaginación. Son espacios que albergan el
patrimonio material e inmaterial de nuestras culturas, pero también
laboratorios de pensamiento, de aprendizaje y
de innovación.
En
Castilla-La Mancha, contamos con una red de museos diversa y rica,
muchos de los cuales son museos públicos dependientes y gestionados por
la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Educación, Cultura y
Deportes. Estos museos están financiados con fondos públicos, concebidos
como espacios abiertos a toda la ciudadanía, donde el conocimiento, la
emoción y la experiencia cultural se conjugan
con rigor y cercanía.
Los
museos de hoy no son —ni deben ser— como los de hace cien años. La
museografía del presente exige nuevas narrativas, accesibilidad,
sostenibilidad, conexión emocional
y digitalización. Las salas ya no solo albergan objetos, sino relatos.
No solo se contemplan vitrinas, se interactúa, se experimenta, se
comparte. Gracias a la apuesta de la Junta por la transformación
digital, más de una decena de museos castellanomanchegos
han incorporado tecnologías como la realidad aumentada, los modelos 3D,
los sistemas interactivos o las audioguías inteligentes. Esto no
sustituye la experiencia física, pero la amplifica y la democratiza.
Esta
transformación permite que nuestras instituciones culturales dialoguen
con las expectativas del visitante contemporáneo, que busca conocimiento
a la carta, inmersión
estética y, sobre todo, sentido. Porque lo que se espera de un museo no
es solo información, sino emoción. Como decía Jorge Wagensberg, «un
museo es un espacio de encuentro para la inspiración».
Entre
los principales museos dependientes de la Junta de Comunidades destacan
el Museo de Santa Cruz (Toledo), con colecciones de arqueología, bellas
artes y artes decorativas;
el Museo de Ciudad Real - Convento de la Merced, con importantes
secciones de paleontología y arte contemporáneo; el Museo de
Guadalajara, en el Palacio del Infantado; el Museo de Cuenca, centrado
en la historia arqueológica de la provincia; y el Museo de
Albacete, referente en arqueología y arte.
Completan
esta red el Museo de las Ciencias y el Museo Paleontológico (MUPA) en
Cuenca, -donde se conserva el Concavenator corcovatus, conocido como
‘Pepito’; el Museo
Ruiz de Luna (Talavera), el Taller del Moro y el Museo de los Concilios
(ambos en Toledo), y el Museo de la Caza en Ciudad Real. También forman
parte el Museo de Arte Contemporáneo - Colección Roberto Polo (CORPO),
con sedes en Toledo y Cuenca; el Museo Dulcinea
del Toboso, que nos transporta al universo cervantino; y el Museo del
Niño-Juan Peralta, en Albacete, que narra la historia de la infancia y
la educación. A estos centros se suman otros espacios expositivos,
centros de interpretación y colecciones museográficas
que vertebran culturalmente la región, tanto de entidades,
organizaciones o fundaciones privadas, haciendo del acceso a la cultura
un derecho real y efectivo.
Este
18 de mayo, al celebrar el Día Internacional de los Museos, no solo
felicitamos a quienes los dirigen, los diseñan, los restauran o los
visitan. Felicitamos a la ciudadanía
que entiende que su patrimonio no es una herencia pasiva, sino una
responsabilidad viva. A quienes saben que la cultura no se conserva
entre vitrinas, sino en la mirada de quien la contempla y la transmite. Y
en Castilla-La Mancha, esa mirada está cada vez
más formada, más conectada y más orgullosa. Porque nuestros museos son
el mejor libro sobre quiénes fuimos y nos ayudan a imaginar quiénes
queremos ser.
Emiliano García-Page Sánchez
Presidente de Castilla-La Mancha
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Domingo, 18 de Mayo del 2025
Domingo, 18 de Mayo del 2025