La resolución denuncia la situación humanitaria “catastrófica” que vive la población gazatí tras más de un año y medio de ofensiva militar por parte del gobierno israelí, que —según el texto— ha provocado decenas de miles de víctimas, desplazamientos masivos y la destrucción de infraestructuras esenciales. El documento reclama un alto el fuego inmediato, el levantamiento del bloqueo ilegal, la liberación de rehenes y detenidos arbitrarios, y la aplicación efectiva de las resoluciones de la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia.

Amnistía Internacional ha subrayado que “el mundo no puede permanecer impasible” ante el sufrimiento del pueblo palestino, e insiste en que las acciones del ejército israelí son constitutivas de crimen de genocidio. La organización considera que la comunidad internacional, incluida España, tiene la obligación legal de prevenir y sancionar estos crímenes y de garantizar el respeto del derecho internacional.

La moción aprobada en Ciudad Real se suma a otras iniciativas similares recientemente adoptadas en Castilla-La Mancha, como las del Ayuntamiento de Albacete, el de Albendiego (Guadalajara) y la declaración institucional aprobada hace un año en Toledo. Estas acciones, según Amnistía Internacional, reflejan “una creciente demanda ciudadana” para que las instituciones actúen con firmeza ante las violaciones de derechos humanos en Palestina.

Finalmente, la organización ha reiterado su llamamiento a la Unión Europea para que imponga un embargo de armas a Israel, revise el Acuerdo de Asociación, prohíba las importaciones de productos de asentamientos ilegales y apoye activamente las investigaciones internacionales sobre posibles crímenes de guerra.